El diputado nacional del PSOE José Luis Ábalos ha registrado una Proposición No de Ley (PNL) junto a la parlamentaria Luz Rodríguez para exigir a la dirección del Grupo TRAGSA “la apertura inmediata de una mesa de diálogo” con la representación legal de los trabajadores, que permita plantear un nuevo plan empresarial dirigido a incrementar la capacidad de producción y empleo del grupo público empresarial.
Según el parlamentario socialista, esta iniciativa se ha presentado “para impedir este proceso que afecta a más de 1.300 trabajadores, 42 de ellos de la delegación de Valencia, y a su vez manifestar que su ejecución es profundamente perjudicial para los intereses del país”.
La PNL recoge que este ERE es dañino “tanto en términos de empleo como de capacidad para satisfacer buena parte de los compromisos adquiridos y dificulta la materialización efectiva de los encargos de obras y servicios que necesita la administración”.
José Luis Ábalos ha destacado que los trabajadores “han demostrado su voluntad negociadora y su disposición para alcanzar un acuerdo justo para que se eviten los despidos y se cubran las pérdidas evitando utilizar los fondos del Estado, recurriendo a las reservas voluntarias ya acumuladas”.
Un ERE inaceptable
Los diputados que suscriben la PNL recuerdan que en la actual situación de empleo en España la ejecución del proceso masivo de despidos “es totalmente inaceptable por el impacto que genera en la economía nacional y regional”.
Según ha destacado Ábalos, “los datos económicos y productivos del grupo TRAGSA, pasados dos años desde el inicio de este procedimiento, han evolucionado positivamente”. De hecho, el diputado ha explicado que “las estimaciones de pérdidas y de producción no tienen ningún parecido con las previsiones del inicio de este proceso de despido colectivo”.
En cifras, ha continuado, “la previsión para el periodo 2014-2019 era de 64,3 millones de pérdidas en todo el Estado, en el último avance de septiembre de 2015 la estimación de pérdidas se rebajó a los 37 millones de euros y el posible cierre de 2015, con aprovisionamiento de devolución del 50% de la paga extra detraída en 2012, aún era de proyección de margen positivo”.
En este escenario, el parlamentario socialista ha indicado que “parece lógico pensar que, igual que se pedía un esfuerzo a la plantilla, hubiera sido necesaria la reforma de la estructura directiva y los cargos ajenos a las necesidades de producción”. Sin embargo, ha lamentado, “durante estos años de manifiestas dificultades se han seguido abonando las primas por objetivos con cifras astronómicas a mandos y directivos”.
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