Joan Baldoví de Compromís El cabeza de lista de Compromís al Congreso por Valencia, Joan Baldoví, confiesa en una entrevista con la Agencia EFE que esta campaña electoral come mucha naranja, se activa con música funk y disco y la vive "con mucha pasión", si bien se saltaría la jornada de reflexión por ser un "aburrimiento".
PREGUNTA: ¿Esta será una campaña electoral de pasión, por aquello de que coincide con la Semana Santa?
RESPUESTA: De mucha pasión, pero no solo porque coincide con la Semana Santa sino porque la política vuelve a ser apasionante: nos estamos jugando el futuro.
P: ¿Cuál es el mejor consejo que le han dado para sobrevivir a la campaña electoral?
R: Como dicen en valenciano, 'la sang al deu', es decir, no te acalores, que todo es relativo.
P: ¿Ha hecho acopio de vitaminas o ha diseñado una dieta especial para estar fuerte en la campaña?
R: Comeré mucha naranja, que buena falta hace a los sufridos agricultores valencianos.
P: ¿Ha elegido una canción talismán para acompañarle durante los traslados en la campaña?
R: No tengo canciones talismanes, pero la música funk y la música disco me animan muchísimo a la hora de salir a cualquier cosa. Y el ska también.
P: ¿Qué es lo peor de una campaña electoral: trasnochar, repartir besos a diestro y siniestro, o posar con simpatizantes para selfis?
R: Desde que solo pegaba carteles, yo disfruto con las campañas electorales, siempre me pongo más activo en campaña. No hay nada que me disguste, al contrario: que venga la gente a hacerse un selfi contigo es de agradecer, aunque me extraña mucho que la gente se quiera hacer fotos conmigo, como si fuera un jugador de fútbol.
P: Si está en mitad de un mitin y de repente se le queda la mente en blanco, ¿qué hace?
R: Mirar mi guion. Creo en la naturalidad, me gusta improvisar, la frescura en los actos públicos, pero me gusta también que detrás haya un trabajo, un guion.
P: ¿Sigue a todos sus adversarios políticos en las redes sociales e interactúa con ellos?
R: No suelo interactuar, pero alguno vez sigo a ver qué han dicho el último día. No me gusta poner tuits interpelando directamente.
P: Si por la calle alguien le saluda efusivamente pero lo confunde con un adversario político, ¿le saca de su error o se limita a darle las gracias?
R: A veces no les saco del error. Una vez al entrar en Les Corts se me cuadraron los policías y me dijeron 'Buenos días, señor conseller', y yo les respondí "Buenos días, señores policías' y seguí adelante. Otras veces me han confundido con Joan Ribó, lo que es un honor, y he dicho en broma 'al poste'. Me lo tomo con mucho humor.
P: ¿Qué espera con más ansia: la jornada de reflexión, por aquello de poder descansar un poco, o la noche de las elecciones?
R: ¡La noche de las elecciones! Para mí, la jornada de reflexión es un aburrimiento, sinceramente creo que está de más. A mí me gusta: has terminado la faena, ahora veamos el resultado.
P: Si fuera posible viajar al futuro, ¿lo haría para conocer ya los resultados del 28 de abril?
R: No, nunca me gusta saber el final. Creo que forma parte de la emoción de una campaña saber cuál será el resultado final. Si tuviera oportunidad de viajar, me gustaría viajar al pasado.
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