Estuvieron
a
punto de desaparecer de nuestros ríos durante la segunda mitad del
siglo XX, quedando tan sólo algunos ejemplares en la cuenca del
castellonense río Bergantes, pero en las últimas décadas las nutrias
vuelven a reclamar su espacio. Así lo demuestra el reciente
hallazgo de rastros en el tramo bajo del Turia, en las localidades de
Quart de Poblet y Paterna.
Las
pistas de la presencia de este esquivo mamífero
las forman los excrementos con los que las nutrias marcan territorio,
así como por sus huellas o los restos de presas. Voluntarios de la
Fundación Limne, que trabaja en la recuperación de las riberas y el
seguimiento de la fauna acuática en colaboración con
el Ayuntamiento de Quart de Poblet y la fundación Aguas de Valencia,
han detectado varias señales en los azudes del tramo bajo, llegando
hasta el azud del Repartiment, donde se ubica la infraestructura
hidráulica que canaliza las aguas del Turia hacia las
acequias de la huerta y donde, propiamente, acaba el río al quedar sin
caudal.
El tramo del Turia que pasa por Quart de Poblet está
siendo objeto de una restauración ecológica en la que participan la Confederación Hidrográfica del Júcar y el Ayuntamiento.
“El mantenimiento de caudales ecológicos, unido a la
restauración, pueden propiciar que las nutrias se asienten en el tramo
bajo del Turia, más allá de las incursiones puntuales que
se están detectando”, ha señalado el primer teniente de alcalde, Juan Medina.
Ciertamente,
la mejora en la calidad de los ecosistemas
fluviales, tanto del agua como de la ribera, propician el resurgir de
la nutria en nuestros ríos, donde encuentran menos presiones, mayor
disponibilidad de presas, conectividad entre espacios naturales y una
mejor calidad. De hecho, desde Limne señalan que
“tras
ciertos episodios de lluvias se observa en el tramo bajo del Turia, no
sólo un aumento importante de caudal, sino también una mayor densidad de
presas, como las anguilas, favoreciendo
que las nutrias se adentren hasta casi llegar al cauce nuevo del río”.
Avanzar
en esa línea parece ser clave para este mamífero
que, lejos de las presiones que sufría antaño coloniza cada vez más
territorio. El hallazgo en Quart de Poblet y Paterna forma parte de un
estudio más amplio coordinado por las fundaciones Limne y Aguas de
Valencia en el que se estudia su presencia en toda
la Comunitat. Tras la primera anualidad del estudio las fundaciones
organizadoras constatan el buen estado de las poblaciones y señalan que
se ha producido una importante expansión en el norte de la provincia de
Alicante, colonizando la práctica totalidad
del Serpis, de donde no se tenían datos desde los años sesenta.
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