Fernando Benlliure, alcalde de Utiel Tras más de 16 años de PP, Utiel ha vuelto a manos socialistas. ¿En qué ha cambiado la ciudad?
Aunque ya imaginábamos lo que nos podíamos encontrar, cuando nos incorporamos al equipo de gobierno, constatamos el abandono que ya detectábamos en la prestación de los servicios y en las infraestructuras básicas (pavimentado de calles, el estado de parques y jardines, infraestructuras educativas, deportivas, el estado de los caminos agrícolas, etc.) La desidia del PP se había traducido en un notable deterioro de algunas de las infraestructuras básicas y de los servicios que reciben los vecinos cuando no directamente, su desaparición.
¿Qué medidas se han tomado en este sentido?
Una de las cuestiones prioritarias que nos planteamos fue la recuperación de aquellos servicios que habían estado externalizados y que considerábamos que era imprescindible mejorar. A la larga, hemos demostrado que la gestión municipal ha sido mucho más eficaz. No se trataba de recuperarlos porque estuvieran en manos privadas, sino porque la gestión que estaban realizando las empresas que estaban al frente de esos servicios era francamente mejorable.
¿El Nogueral?
Esa ha sido una de ellas. Recuperamos la gestión del área deportiva, el Nogueral y tuvimos que hacer una inversión importante para poderla adaptar y reparar todos los desperfectos y deficiencias acumuladas por la falta de mantenimiento
¿Pero no ha sido la única?
No, no ha sido la única. El segundo año asumimos la gestión de la instalación de las piscinas del Polideportivo. La infraestructura básica de la instalación no había tenido ninguna clase de mejora con el PP. Tuvimos que realizar una inversión muy importante de remodelación que costó al Ayuntamiento cerca de 200.000 euros. No solo se ha mejorado la prestación del servicio sino que además se ha recuperado la gestión directa de los empleos vinculados a la instalación.
Y más recientemente hemos recuperado la piscina cubierta. Se tardó más de 10 años en finalizar las obras de construcción y cuando por fin se inauguró en 2015, unos meses antes de las elecciones, la piscina grande tenía unas pérdidas de hasta 60.000 litros diarios. Esa actuación le costó al Ayuntamiento más de 100.000 euros. A parte del notable deterioro de todo el sistema de depuración del agua.
¿Qué preocupa principalmente a Fernando Benlliure?
La principal preocupación era restablecer la calidad de los servicios que merece el ciudadano pero también hemos hecho mucho hincapié en la recuperación del patrimonio. Utiel tiene un importante patrimonio cultural pero hasta no hace muchos años estaba en el olvido. La Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, gracias a un gobierno socialista -que ha trabajado conjuntamente con la Parroquia-, va a ser remodelada y restaurada.
Otro de los elementos característicos de Utiel son las bodegas subterráneas. Todo el mundo sabía de su existencia pero el Ayuntamiento jamás se había planteado ponerlas en valor hasta que llegó este equipo de gobierno. Empezamos con un complejo que está ubicado en la calle Puerta Nueva y posteriormente con dos ubicadas en la plaza de la Puerta del Sol, otra que está justo debajo del ayuntamiento, un refugio antiaéreo de la Guerra Civil que hay justo detrás de la iglesia y la remodelación de la Casa Alamanzón.
¿Y la economía?
Por supuesto. Para que la gente permanezca en Utiel es imprescindible tener capacidad para ofrecer empleos, y empleos de calidad. El Ayuntamiento tiene una serie de limitaciones pero la generación directa de empleo se ha mejorado con la creación de bolsas de trabajo que han dado transparencia, publicidad y han democratizado el acceso de cualquier vecino y vecina. También se han puesto en marcha becas con fondos propios (Utiel te Beca). Hemos trabajado para crear las condiciones necesarias para que las empresas puedan instalarse en Utiel. Hemos conseguido el compromiso de la Conselleria de Industria para ampliar el polígono del Tollo pensando en el destinatario final, ya que se trata de un polígono que acoge principalmente empresas del sector agroalimentario. Además, los dos polígonos adolecían de los mismos problemas que el resto de servicios de Utiel. Nadie se había preocupado de su mantenimiento. El año pasado nos acogimos a las ayudas del IVACE que, cofinanciado por el Ayuntamiento, supuso una inversión de más de medio millón de euros para modernizar las instalaciones del polígono del Tollo y del Melero.
Parece que hay un nexo común en muchas de las medidas: Evitar la despoblación.
El caso de Utiel no es alarmante pero sí preocupante. Si no se adoptan las medidas necesarias, estamos abocados a una muerte lenta y agónica. El diagnóstico está claro, el problema es cómo se ataja porque no es algo sencillo. Requiere de la coordinación de todas las administraciones públicas, incluida la europea. Hemos multiplicado la plantilla de Servicios Sociales prácticamente por tres. Por otro lado, Utiel cuenta con unos servicios educativos acordes a las circunstancias de las dimensiones del municipio pero, sin demagogia, creo que hay que darle una vuelta más y pasar del dicho al hecho porque lo que hay que hacer es concretar medidas en materia de empleo, de educación, de sanidad, de servicios sociales…
¿Qué se está haciendo para promocionar la marca de Utiel vinculada al vino?
Desde luego, nosotros hemos querido siempre reconocerle al sector del vino su importancia pero hemos tenido claro que no había que hacerlo de forma individual sino colaborando con la DO para diseñar y poner en funcionamiento estrategias conjuntas de difusión y promoción de la cultura del vino. En los últimos años es cierto que, paralelamente a este sector, en Utiel se está desarrollando el sector agroalimentario. Nuestro objetivo es, sin renunciar a todo ese bagaje que nos ha aportado y nos sigue aportando el sector vitivinícola, continuar desarrollando otros sectores. También el turístico con todo lo relacionado con la cultura del vino que retroalimenta además otros sectores también importantes en Utiel como la hostelería, el comercio…
¿Cómo valora la sentencia del Supremo que da la razón a las DO Utiel-Requena y a la de Alicante frente a la intromisión de la DO Valencia en territorios que no eran los suyos?
“El Supremo, además le da un tirón de orejas al TSJ de Valencia. Es un paso más para consolidar un derecho que miles de viticultores han estado ganándose. Pero debemos continuar trabajando para que el pronunciamiento del TSJ vaya en la misma línea que también demostraron las Cortes cuando, de forma unánime, se aprobó una proposición del Partido Socialista en la que se reconocía que la actuación de la Conselleria no había sido la correcta con la variación de los estatutos que rigen las DO. El gobierno de Ximo Puig se comprometió a dar solución a este tema, lo ha cumplido e incluso el propio Partidio Popular, que unos años antes había promovido el cambio en beneficio de la DO Valencia, apoyó la proposición socialista junto con el resto de grupos”, ha explicado Benlliure.
¿Cuál es la situación económica del Ayuntamiento?
A 31 de diciembre de 2015 el Ayuntamiento de Utiel tenía una deuda de 3,1 millones de euros. Veníamos de un pico de más de 6 millones a finales de 2012. A fecha de hoy tenemos una deuda 0. Eso, además de que es un orgullo, se ha traducido en que el Ayuntamiento haya tenido más capacidad económica y solvencia para poder realizar inversiones y poner en marcha proyectos que han transformado la calidad de vida de los utielanos y las utielanas. Gracias a la buena gestión económica del equipo de gobierno pero también al esfuerzo de los utielanos y las utielanas hemos alcanzado esta deuda 0.
¿Cómo ha funcionado la coalición de gobierno?
Llegamos a un acuerdo al principio de la legislatura, el Partido Socialista (6) con la marca local de Podemos (Recuperar Utiel y Aldeas) (2) e Izquierda Unida (1). El balance de la coalición es positivo. Creo que hemos hecho una buena gestión aunque al final, quien debe decirlo van a ser los ciudadanos el próximo 26 de mayo. Pero en términos generales yo creo que hemos sabido priorizar aquello que nos unía por encima de aquello que nos diferenciaba y lo que nos unía a los tres partidos era intentar cambiar la rutina, el ritmo cadencioso que nos estaba haciendo caer en el abandono y en la dejación de funciones y lo que nos preocupaba era que los ciudadanos de Utiel recuperaran la calidad de los servicios. Yo creo que los resultados están ahí. Cualquier persona que se pasee hoy por las calles de Utiel va a notar la diferencia con respecto a hace cuatro años.
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