Miguel Bailach. Pasadas las elecciones municipales del domingo el resultado
en general, salvo excepciones, no ha sido el deseado por los populares. Es
cierto que esperábamos mejores resultados, pero también es cierto que en
algunos municipios se abren nuevas posibilidades de gobiernos y de cambios que
hasta ahora no teníamos.
Y aunque hemos mejorado en cuanto a los resultados de las
generales y autonómicas, en general los ciudadanos han preferido continuar con
los gobiernos que ya existían y no hemos podido acceder a todas las alcaldías
que nos hubiese gustado. Los factores principales para mí se deben a la
división del voto del centro-derecha, que de nuevo favorece a la izquierda y el
desplome de Podemos-EU, cuyos votantes decepcionados con aquellos que prometieron
el cielo en la tierra, y ese cielo solo llegó hasta Galapagar, han decidido
volver de donde salió la mayoría de ellos, de los socialistas; un voto que el
PSOE perdió hace unos años cuando nació el “podemismo” y que hoy, tras
despertar del sueño podemita, vuelven a una izquierda que si al menos no
ilusiona, tampoco les decepciona como ha pasado con los comunistas 3.0.
Pese a todo ello, también en la mayoría de los casos, el PP
sigue siendo la alternativa real a los gobiernos de izquierda frente a un Ciudadanos
desdibujado y a un VOX que en los pueblos no acaba de arraigar,
afortunadamente.
Y ahora lo que nos toca es ilusionar y recuperar la
confianza de los ciudadanos desde ya, con nuevos equipos de personas que
presenten proyectos atractivos y atrayentes, con una base social que hemos de
ir ampliando para ser alternativa y con un sentido común que pocos partidos
tienen hoy en día; y hemos de empezar ya, no tenemos demasiado tiempo, solo nos
quedan cuatro años.
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