Delegación de China en Llíria. /epda La planta de Llíria recibió ayer a una delegación de niños,
niñas y personas adultas procedentes de Pinggú, uno de los 16 distritos de la
ciudad de Pekín. El grupo, de 45 personas, acudió a la planta de tratamiento de
residuos para participar en una jornada de educación ambiental llevada a cabo
por el Consorcio Valencia Interior, de manera que tanto los niños y niñas como
los padres y madres pudieron conocer de primera mano el trabajo que desarrolla
el CVI en las cinco comarcas del interior de Valencia a las que da servicio en
la gestión de los residuos.
Tras la presentación inicial por parte del presidente del
CVI, Manuel Civera, las personas llegadas de Pinggú participaron activamente de
un taller en el aula ambiental, con el objetivo de que aprendieran cómo se
separan los residuos en España para que pudieran ponerlo en práctica durante su
estancia en el país. El ente supramunicipal quiso tener un detalle con la delegación
y, los más jóvenes, plantaron un árbol procedente de Asia, un ginkgo biloba,
que sirvió como símbolo de la unión entre los pueblos, la cultura y el medio
ambiente.
A continuación, el grupo acompañado por personal del CVI
visitó el observatorio de la planta, un espacio acristalado desde donde se
puede ver todo el proceso que siguen los residuos desde que llegan a la planta
hasta que se seleccionan para su posterior valorización.
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