Elegir qué estudiar no es una decisión fácil, ya que buena parte de nuestro futuro dependerá de ella. Hay infinidad de opciones, cada una con sus ventajas y sus inconvenientes, y existen numerosos factores que influyen en la decisión: la vocación, la cercanÃa del centro de estudio, las salidas laborales, la dificultad, el coste económico o la duración de los estudios. Lo ideal es elegir una formación que nos motive y nos emocione, pero teniendo en cuenta las salidas laborales.
Más allá de la vocación, que puede ser mayor o menor,
Este último punto, el de la corta duración, es ya una ventaja. A diferencia de lo que ocurre con las carreras, con una
Nada más terminar la formación profesional es posible trabajar en establecimientos especializados en la venda de medicamentos y productos farmacéuticos o en una parafarmacia. Se trata de un sector del mercado que siempre se ha mantenido estable, debido a la constancia de la demanda, que no esta previsto que caiga, pues siempre son necesarios los productos farmacéuticos.
No solo se encuentra un empleo, sino un buen empleo. En los últimos años los salarios de las personas que trabajan en el sector farmacéutico han mejorado poco a poco, incluso para quienes acaban de incorporarse al mercado laboral. Según las estimaciones, los salarios rondan los 12.000 o 18.000 euros anuales al empezar.
Una vez que se tiene el tÃtulo de técnico o técnica de Farmacia, es posible abrir una Parafarmacia, por ejemplo, y tener un negocio propio para gestionar.
Una vez terminemos esta formación, podremos realizar un FP superior o un ciclo medio, para seguir avanzando dentro del sector.
Trabajar en una farmacia tiene mucho de sanitario y otro tanto de relación con la clientela. Muchas personas acuden a los farmacéuticos y farmacéuticas en busca de consejos y recomendaciones. Es necesario saber orientarles, lo que requiere de conocimientos teóricos pero también de habilidades sociales como la simpatÃa o la empatÃa.
