La Generalitat Valenciana y el Ayuntamiento de Alboraya se han lanzado ya a la caza del origen de la contaminación de las acequias, provocan el cierre al baño en parte de las playas de Port Saplaya norte y Meliana en los últimos veranos.
La puesta en marcha del diagnóstico de la acequia de Sant Vicent se produce tan sólo una semana después de la reunión del Consistorio con la Conselleria de Medio Ambiente, Infraestructuras y Territorio, en la que su titular, Vicente Martínez Mus, se comprometió con el alcalde, Miguel Chavarría.
De hecho, este estudio, una de las medidas acordadas en el encuentro, se está efectuando más allá del término municipal, en el
tramo comprendido entre la costa alborayense y Vinalesa
. Este mayor tamaño analizado responde a la petición de Chavarría de localizar también el origen de las bacterias que llegan al municipio, no sólo las que se originan en él.
El estudio ha multiplicado en esta ocasión los puntos de análisis, pasando a más de 12 ubicaciones sólo en Alboraya. Este análisis a mayor escala no terminará aquí, ya que la Generalitat está contactando las
acequias de Moncada y Rascanya
para que colaboren en el control de las canalizaciones de agua que vierten a la de Sant Vicent.
Una vez diagnosticado el origen de los vertidos contaminantes, la Generalitat Valenciana establecerá medidas en
"una colaboración a una, sin competencias"
, según anunció en la citada reunión el conseller Martínez Mus, de la que también salió la orden a la depuradora de tratar los enterococos en sus aguas que sirven para el riego y que desembocan en el mar.
Actuación municipal paralela
Si bien todavía no hay fecha fijada, el Ayuntamiento de Alboraya sumará dos acciones a escala municipal en las próximas semanas. Por una parte, el
desvío de la acequia
de 150 metros al norte del camping de Peixets, derivándola al bombeo de la acequia de la Mar que lleva su contenido al emisario de Vera y, por otra, la
instalación de maquinaria en el polígono industria
l para el control de vertidos en las acequias.
Además, dos medidas complementarán las ya realizadas, como son el cierre de fugas detectadas en el aparcamiento de Alcampo en Port Saplaya y en el núcleo tradicional, y el colector ya instalado en el primer núcleo para bombear sus aguas hacia la depuradora.