El exministro José Luis Ábalos, al que agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil han clonado el teléfono y varias memorias extraíbles durante un registro de su casa en Valencia, ha afirmado que en la investigación que se sigue contra él hay "más sospechas que indicios" y que siempre defenderá su inocencia.
Ábalos se ha asomado al portal del edificio cuando la UCO ha finalizado el registro de su casa, que ha comenzado a primeras horas de este martes y se enmarca en la investigación abierta contra él en el Tribunal Supremo por el denominado caso Koldo sobre supuestas comisiones, para, ha dicho, dar una explicación ante los medios de comunicación y "devolver la tranquilidad al barrio".
El exministro ha atendido a los periodistas durante alrededor de diez minutos y ha vuelto a entrar en su casa, donde se encontraba esta mañana cuando la Guardia Civil ha contactado con él por teléfono para entrar a su domicilio.
El registro está relacionado con un informe de fecha 5 de junio, posiblemente por las diligencias encargadas por el juez Puente que estaban pendientes, y en él el interés estaba centrado en el teléfono, que han clonado, y en unas memorias digitales extraíbles, dos de ellas de álbumes familiares que se han llevado para copiar y que estarán disponibles para su recuperación mañana, según ha explicado.
Preguntado si está preocupado por el registro, ha afirmado que esas memorias contienen "cosas íntimas" que no tienen relación con la investigación, y el teléfono "no registra una gran actividad en mucho tiempo", ha comentado en tono irónico. "Todo lo que sea aclarar no me molesta", ha añadido.
Según Ábalos, el registro no ha servido para confirmar sospechas o indicios, y ha apuntado que espera que sus asuntos íntimos "no se vean", como ha ocurrido en algunos informes con la foto de su última boda o su currículum como experto en cooperación.
Ha calificado el trato de la Guardia Civil de "excelente" y colaborativo, y la intervención de "mínima y muy profesional", y ha explicado que la duración del registro se debe a que tiene gran cantidad de libros y muchas cajas y trastos en el bajo.
"Todo ha ido muy bien, ha habido un buen trato", ha dicho el exministro, para lamentar que no ha podido acudir al Congreso debido a "una causa mayor" y pedir perdón por la inquietud que ha causado a los vecinos del barrio la jornada de hoy.
Ha asegurado, a preguntas de los medios, que su exmujer vendió su casa y está haciendo la mudanza y eso explica que le haya devuelto sus posesiones, entre ellas libros, muebles o cuadros.
Dice que ya se le ha condenado
El exministro ha defendido su inocencia y la seguirá defendiendo "hasta el fin" y espera que "esta pesadilla termine algún día", y ha lamentado que ya tiene "la condena social, el juicio paralelo y la reputación destrozada".
Ha criticado que se deshumanice a las personas de modo que sea creíble todo lo que se proyecte sobre ellas, algo a lo que, en su caso, se añaden "los bulos y las mentiras para ir generando la imagen de una persona abyecta".
La condena, ha dicho, es no tener pasaporte y tener que registrarse cada 15 días en el juzgado, pese a ser diputado y fichar todas las semanas en el Congreso, ha señalado. "Creo que no ha habido un diputado al que se haya dado ese castigo", ha agregado.
Así que, ha manifestado, espera que llegue la condena definitiva, "la pesadilla termine y por lo menos poder hacer un plan de vida".