El
portero del Levante Aitor Fernández afirmó que está convencido de que el
equipo, después de haber logrado la primera victoria de la temporada, será
capaz de dar la vuelta a la difÃcil situación que atraviesa y lamentó la mala
suerte que han tenido hasta ahora porque "prácticamente siempre les ha
salido cruz".
"Hasta
ahora, la pizca de fortuna que se necesita a veces para ganar no la estábamos
teniendo", insistió el guardameta vasco en una entrevista con Efe, en la
que señaló que con ese poco más de suerte, "la dinámica y la mentalidad
habrÃa cambiado" y que ahora espera que la conseguida ante el Mallorca sea
la primera de una serie con muchos triunfos.
El
conjunto valenciano truncó con la victoria ante el equipo mallorquÃn una racha
de veintisiete partidos sin ganar que se prolongaba desde el triunfo logrado en
Eibar en abril de este año, en el tramo final de la pasada temporada.
Aitor
comentó que esos tres puntos les han servido para quitarse "una mochila
tremenda", aunque admitió que no fue la mejor actuación del curso. "Creo que
habÃamos hecho partidos algo mejores que el del dÃa del Mallorca y no habÃamos
quedado sin conseguir la victoria. SabÃamos que la primera iba a ser una
victoria sufridÃsima, con todos metidos debajo de la porterÃa y ahora sabe
bastante mejor", indicó.
Para
el portero del Levante la reacción debe ser inmediata con los dos partidos
fundamentales que llegan ahora de forma consecutiva ante el Cádiz en casa y el
Getafe a domicilio y en los que, en su opinión, será "importantÃsimo" la
diferencia de goles con ellos de cara al tramo final de competición, después de
haber empatado ante ambos rivales en la primera vuelta de la Liga.
"Por
supuesto que se puede lograr la permanencia. Hay plena confianza. Es cierto que
tenemos un déficit de puntos pero nos vienen dos partidos ante rivales directos
y hay que sacar algo positivo", dijo.
"Hay
que hacer cualquier cosa para ganar el partido y la diferencia de goles que es
importantÃsimo. Este año creo que la puntuación en Liga va a ser muy ajustada y
esos detalles van a macar la diferencia", subrayó.
El
cancerbero vasco también reflexionó sobre el "desagradable" episodio que
vivieron los jugadores hace dos semanas, cuando tras perder por 5-0 en
Vila-real fueron increpados por un reducido grupo de aficionados al llegar al
Ciutat de València tras el partido.
"Están
muy cabreados, las cosas como son. Y es para estarlo porque no le habÃamos
ganado a nadie. Es verdad que es una situación que a nadie les gusta, pero
esperamos que no se vuelva repetir, aunque en este caso por lo menos nos sirvió
para lograr la primera victoria. TenÃa miedo sobre cómo iba a reaccionar la
afición durante el partido pero estuvo con nosotros en todo momento", finalizó
Aitor.