La concejalÃa de Servicios Urbanos y el Centre Verd están llevando a cabo estas semanas un nuevo tratamiento biológico para evitar la proliferación del Cotonet o Cochinilla algodonosa, en los ficus y del exceso de melaza a causa de la infestación por pulgón conocido como Aphis gossypii en las Jacarandas.
Este innovador tratamiento evita la utilización de tratamientos quÃmicos, lo que reduce el impacto medioambiental y tiene un beneficio para nuestra salud.
Con la primavera ya avanzada, proliferan las plagas, especialmente en dos de las especies de árboles más numerosos en las calles de la localidad de Albal, como son el ficus y la jacaranda. Para tratar de frenarlas se ha puesto en marcha este innovador tratamiento biológico, que consiste en la suelta de insectos beneficiosos para reducir las poblaciones que atacan a nuestros árboles.
Las actuaciones que se están realizando consisten en la introducción de Anthocoris Nemoralis, un depredador eficaz que controla de forma natural la plaga de la Psylla que prolifera en los ejemplares de Ficus, y la suelta de Aphidius Colemani y Adalia Bipunctata para controlar al Pulgón que afecta a la Jacaranda, en su época de floración, provocando la incómoda melaza que ensucia calles y vehÃculos.
Protección del medio ambiente
El Ayuntamiento de Albal, bajo la supervisión de Nuria Calero, Ingeniera Agrónoma responsable del Centre Verd, ha optado por estos tratamientos para controlar estas plagas, ya que, según el concejal de Servicios Urbanos, Valero Eustaquio, «tienen una serie de ventajas con respecto a los tratamientos quÃmicos dado que protegen el medioambiente, no son nocivos para los humanos, ni para otras especies de animales».
Eustaquio destacaba también que, «este tipo de tratamientos son los más adecuados en arbolado viario porque se encuentran en calles muy transitadas y cercanas a viviendas o parques públicos».
Los resultados de la lucha biológica, que consiste en el uso de depredadores naturales para disminuir la densidad de la plaga y reducir su impacto, son más lentos, y requieren de exhaustivos estudios biológicos, pero al no usar insecticidas, son más cuidadosos porque respetan la fauna autóctona y favorecen la biodiversidad.
La apuesta del Ayuntamiento, en colaboración con el Centre Verd, por implementar tratamientos biológicos en parques y jardines representa un avance significativo hacia una gestión más sostenible y respetuosa con el medioambiente. Una iniciativa que también promueve un equilibrio natural que fortalece los ecosistemas urbanos a largo plazo, mejora la calidad de los espacios verdes del municipio, y demuestra un compromiso firme con un modelo de ciudad más saludable, verde y consciente del futuro.