El equipo de gobierno de Alboraya ha conseguido resolver en solitario, con el voto en contra de la oposición, una de las tres grandes deudas económicas que ha lastrado el municipio desde hace más de 15 años, cifra que hoy asciende a más de 35 millones de euros.
A través de la junta general de la empresa municipal Egusa, y con el asesoramiento técnico y jurÃdico del equipo de abogados y especialistas en temas mercantiles, se ha llegado al acuerdo necesario para saldar la deuda de un asunto de difÃcil resolución que mantenÃa embargados los principales bienes urbanÃsticos municipales (edificios, terrenos, y cuentas) que en su dÃa se cedieron a la empresa municipal por el gobierno del Partido Popular, entonces con mayorÃa absoluta.
Durante estos años, se ha trabajado para encontrar un punto de acuerdo con la empresa acreedora y se ha conseguido aplazar los embargos para evitar mayores perjuicios al municipio. Hoy por fin, tras superar muchas dificultades, el equipo de Gobierno saca adelante un acuerdo beneficioso para el pueblo y con todas las garantÃas jurÃdicas necesarias, ya que salva las propiedades municipales y paga a la empresa con el suelo.
La deuda se originó bajo el gobierno de mayorÃa absoluta del Partido Popular. El anterior alcalde creó una empresa mixta y llegó a un acuerdo con la constructora para edificar en Port Saplaya una nueva marina, en la zona en la que actualmente operan Alcampo y Leroy Merlin, para lo que la constructora adelantó más de 23 millones de euros a Egusa en concepto de beneficios.
La operación urbanÃstica resultó fallida y nunca se devolvió tal adelanto. Posteriormente se disolvió la empresa conjunta y se reclamó al Ayuntamiento la deuda que hoy se acuerda liquidar, tras años de litigios y negociaciones.