El alcalde de Fuenterrobles, Adrián ÁlvarezEl órgano instructor de la causa contra Adrián Álvarez y Víctor Palomares, alcalde y teniente de alcalde de Fuenterrobles ha informado del archivo del expediente al considerar probado que no hubo delito alguno en la reunión que celebraron en un domicilio particular estas personas ya que en ningún momento coincidieron más de seis personas, límite establecido por la regulación en la fecha de los hechos.
Ambos representantes, así como una tercera persona prestaron declaraciones voluntarias ante la policía en la que explicaron los detalles que ahora recoge el expediente de la Secretaría Autonómica de Seguridad y Emergencia de la Conselleria de Justicia, Interior y Administración Pública. "Del examen de las tres declaraciones voluntarias formuladas ante el agente denunciante, (...) así como de la relación fáctica que consta en la denuncia del mismo agente, puede concluirse que todas las declaraciones (incluyendo la del denunciante) coincidieron en que nunca hubo más de seis personas simultáneamente en el domicilio", explica la resolución en la que también se especifica que "asimismo, merece especial mención que las declaraciones voluntarias facilitadas por el agente denunciante e incorporadas al expediente con fecha de 1 de junio de este año, dos de ellas corresponden con los presuntos infractores".
"Consecuentemente con lo expuesto, no queda acreditada la existencia de ningún hecho constitutivo de la infracción", concluye el informe del órgano instructor.
Izquierda Unida de Fuenterrobles ya mostró su "asombro y absoluto rechazo a las acusaciones tan graves realizadas por los concejales del PP y PSOE" hacia el alcalde del municipio y el teniente de alcalde del ayuntamiento a quienes, según la formación de izquierdas, "acusaban del último brote sufrido en Fuenterrobles" tal y como informó este medio el pasado 6 de mayo.
"Estos dos partidos en cuestión se dan la mano para politizar con algo tan grave y doloroso como la pandemia que estamos viviendo, acusando directamente a los dos máximos representantes del consistorio de provocar el último brote que sufrió el municipio", explicaban entonces desde IU quienes consideraban, ahora ya de forma probada, que "estas acusaciones tan graves se sustentan sobre una mentira alimentada por ambos grupos, careciendo de pruebas verídicas con las que justificar esta acusación y provocando un daño personal y de convivencia en muchas familias del pueblo".
