La Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-ASAJA) denuncia el asalto a una caseta de riego ubicada en una explotación de cítricos de Cheste, en la Hoya de Buñol, y que ha provocado que se impidan regar las plantaciones hasta que no se reparen las instalaciones inutilizadas. Los ladrones forzaron la entrada y se llevaron cableado de cobre de la maquinaria, así como de la batería que suministra energía eléctrica para bombear el agua.
José Antonio Ruiz, afectado por el robo y delegado de AVA-ASAJA en Cheste, declara que "los asaltantes suelen acudir a robar en las casetas de riego donde hay placas solares, ya que dentro hay más probabilidades de encontrar material susceptible de ser sustraído y vendido. Los bienes robados tienen poco valor en el mercado negro, aunque el problema real es la imposibilidad de poder regar justo cuando ya afrontamos momentos de la campaña con altas temperaturas", asegura Ruiz.
El modus operandi se asemeja a buena parte de los robos que ocurrieron el pasado año y que generaron pérdidas superiores a los 30 millones de euros, según los cálculos de AVA-ASAJA. Pese a que los agricultores instalan sistemas de seguridad, como alarmas o cámaras, ello no impide que los ladrones fuercen la entrada y accedan a las instalaciones de riego para conseguir cobre y otros materiales de venta rápida y fácil.
Cristóbal Aguado, presidente de AVA-ASAJA, reitera a las administraciones "la intensificación de la vigilancia en las explotaciones agropecuarias y en los centros de recepción de las mercancías robadas". Además, solicita un endurecimiento del Código Penal para imponer penas más severas frente a la acumulación de hurtos en el medio rural. El dirigente agrario manifiesta que "la mayoría de los agricultores consideran que las denuncias son una pérdida de tiempo, ya que los afectados que las interponen suelen hacerlo para percibir la indemnización del seguro y pide reducir las trabas burocráticas para agilizar su interposición. Se roba muchísimo más de lo que se denuncia"