La Asociación Valenciana de Agricultores(AVA-ASAJA) denuncia "una grave inseguridad en el medio rural, no solo a causa desustracciones millonarias como el robo de cosechas enteras o de instalaciones deriego, sino también por el goteo de pequeños hurtos que se producen todos los dÃasy que hunden en la desesperación a agricultores y ganaderos".
Un ejemplo de estos pequeños hurtos tuvo lugar ayer a escasos metros del
núcleo urbano de Bétera. El asociado de AVA-ASAJA, Leopoldo Navarro, sufrió el
robo de plantones de algarrobo que habÃan sido plantados este mismo año. El
número de árboles sustraÃdos es de 16, con un precio de unos 20 euros por plantón,pero Leopoldo se muestra "indignado" porque ha perdido de la noche a la mañanaparte de la inversión que habÃa realizado para buscar una alternativa de cultivo en suexplotación.
Además, Leopoldo habÃa tenido que esperar varios meses para adquirirestos plantones de algarrobo, ya que en los últimos años su demanda se habÃadisparado al calor de los precios que venÃa percibiendo este fruto seco.
AVA-ASAJA informa de que los hurtos también se ceban sobre trampas de lamosca de la fruta, aperos y otros elementos agrarios que, si bien no representan unelevado valor económico, suponen un quebranto momentáneo en el desarrollo de laactividad agraria.
El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, critica "la falta de respeto porla propiedad privada que demuestran muchas personas. La propiedad privadadeberÃa ser tenida mucho más en cuenta, como ocurre en otros paÃses europeos, ylos delitos deberÃan estar mucho más penalizados".
Ante la reiteración de pequeños hurtos agrarios, Aguado insta a la clasepolÃtica y a los centros de innovación a "plantearse el uso de nuevas tecnologÃas(códigos, microchips, etc.), que son cada vez más económicos y aplicables en lavida cotidiana, para que las fuerzas de seguridad puedan identificar elementos fijosdel campo (plantas de vivero, trampas contra plagas, etc.) en caso de haber sidorobados recientemente".