El base estadounidense con pasaporte armenio del Valencia Basket, Chris Jones (2-d), defiende ante Arturs Kurucs. -EPDAEl Cazoo Baskonia se aprovechó este jueves de las muchas y graves inconsistencias del Valencia Basket para, sin necesidad de muchos argumentos más allá de un buen Maik Kotsar, llevarse el triunfo de la Fonteta en la primera jornada de la fase regular de la Euroliga (71-81).
Arrancó el encuentro intenso y desordenado y en ese panorama brilló con luz propia Klemen Prepelic. Sus puntos y el control del rebote le dieron al Valencia una iniciativa que perdió cuando por el Baskonia se engancharon al choque primero el estonio Kotsar y luego Marcus Howard. Pero el primer cuarto aún dio una vuelta más por la entrada en la pista de Jasiel Rivero que se hizo con el dominio de ambos aros, en el caso del rebote con una buena ayuda de Josep Puerto (21-19, m.10).
Con la segunda rotación, que supuso en el Baskonia que coincidieran Vanja Marinkovic, Tadas Sedekerskis y Dani Díez, el equipo vasco perdió el paso y se vio nueve abajo (31-22, m. 13). No pasó nada porque en los locales entró un despistado Jared Harper, que dejó libre un carril abierto para que los visitantes llegaran hasta su aro.
Ese agujero provocó dudas en el Valencia que se extendieron desde la defensa al ataque. El bloqueo fue tal que los locales estuvieron sin anotar en los últimos seis minutos de la primera parte, que acabó con un parcial de 2-17 para los visitantes, otra vez con Kotsar como ejecutor (33-39, m.20).
El paso por el vestuario rompió la sequía anotadora del Valencia pero no cambió el guión del encuentro. Con pocas ideas en ataque estático, el Valencia le dejó la iniciativa al equipo vasco que aprovechó la sobriedad de Rokas Giedraitis y de Daulton Hommes para llevar su ventaja a la frontera de los diez puntos.
Cuando la suerte del partido parecía echada, un triple de Sam Van Rossom sobre la bocina tras otro mal ataque revivió al Valencia y puso nervioso al equipo vasco antes del último parcial (56-59, m.30).
Pero cuando parecía que el Valencia se enganchaba al partido, otra vez la inconsistencia de Harper, que fue la estrella local el domingo contra el Joventut en la Liga Endesa, le alejó porque al Baskonia le bastó con darle el balón a Darius Thomson y dejar que decidiera, casi siempre con buen criterio.
Con una rotación igual de desnortada que los ataques de su equipo, Mumbrú no ayudó a que el Valencia forzara un final mínimamente igualado y cedió al Baskonia un plácido final que vació la Fonteta antes de tiempo.
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