La reciente pérdida de la admirada y querida Dra Jane Goodall dota todavÃa de más valor la importancia de conmemorar mañana el DÃa Mundial de los Animales y de las personas que los cuidan. Desde la Fundación BIOPARC y los parques de Fuengirola, Valencia y el Acuario de Gijón siempre hemos seguido el ejemplo que nos dio en vida y que está más vigente que nunca. Su legado nos impulsa, nos da esperanza y el ánimo para lanzar un mensaje común: la indiferencia es una de las mayores amenazas para la vida en la Tierra.
Cada dÃa desaparecen especies a un ritmo alarmante: algunos estudios calculan hasta 150 al dÃa, muchas de ellas sin que apenas seamos conscientes de su existencia. La pasividad ante la pérdida de biodiversidad tiene consecuencias irreversibles.
Como señala Fernando González Sitges, director de la Fundación BIOPARC: «Mirar hacia otro lado es una elección que no podemos permitirnos, porque la indiferencia nos convierte en cómplices».
Por eso, los BIOPARC quieren despertar la conciencia social y reivindicar la necesidad de una visión comprometida hacia todos los seres vivos. «Porque dar un paso al frente en la protección de los animales también es un acto de responsabilidad con nuestro propio futuro», añade González Sitges.
BIOPARC: espacios de vida para sensibilizar y actuar
Desde su origen, BIOPARC nació con la vocación de acercar la belleza de la naturaleza a las ciudades y sus habitantes, recreando hábitats, muchos de ellos amenazados, y promoviendo la conservación tanto ex situ como in situ.
Este compromiso con la preservación no es un concepto abstracto en los BIOPARC, sino una realidad que se materializa cada dÃa a través de nacimientos, cuidados y proyectos que devuelven esperanza a especies en riesgo de desaparecer.
Por ejemplo, en BIOPARC Valencia se han vivido momentos muy significativos con varios nacimientos resultado de su compromiso con la preservación de la biodiversidad: recientes y de especies poco conocidas como duiker rojo, dril, damán o las gacelas Mhorr, estas últimas salvadas de la extinción gracias al exitoso trabajo en la crÃa controlada realizada en los parques zoológicos; a las más populares, como chimpancés o los elefantes Malik y Makena (de 1 y 2 años respectivamente). A todo esto se suma la emoción que envuelve a todo el personal de cuidado animal por el avanzado estado de gestación de una de las rinocerontas.
En BIOPARC Fuengirola, el reciente nacimiento de un tapir malayo -con menos de 2.500 ejemplares en estado silvestre- constituye un nuevo hito para la conservación. A ello se suman la crÃa controlada del dragón de Komodo, las nutrias gigantes y los nacimientos de los cálaos de las Bisayas y los Gorginegros, ambas dos especies de aves muy amenazadas.
En BIOPARC Acuario de Gijón, la labor se centra en la conservación de varias especies, entre ellas los tiburones nodriza de cola corta; anfibios como el ajolote, las salamandras y varias especies de ranas tropicales; e, incluso, en la protección de corales amenazados.
Por último, la Fundación BIOPARC refuerza este compromiso con programas de conservación como los del Centro de Recuperación de Especies Marinas de Asturias, las acciones en los humedales de Valencia con los gallipatos o los proyectos con tortugas marinas en Fuengirola. También impulsa acciones, como el Wild Oceans FilmFest, que en noviembre celebra su cuarta edición en el Acuario de Gijón, consolidándose como un espacio dedicado a sensibilizar sobre la urgencia de proteger los océanos y la biodiversidad marina.
El valor de quienes cuidan cada dÃa
El DÃa Mundial de los Animales es también el dÃa de las personas que los cuidan, una oportunidad para reconocer a los equipos que dedican su vida a garantizar el bienestar de cada animal. Profesionales altamente cualificados que trabajan con rigor cientÃfico unido a una inmensa vocación, empatÃa y entrega.
Su labor va mucho más allá de alimentar o limpiar: son los responsables de vigilar la salud, detectar cualquier cambio de comportamiento, acompañar en los nacimientos y, en ocasiones, sostener la vida en los momentos más crÃticos. Son, en definitiva, la conexión invisible que hace posible que cada especie tenga una oportunidad.
Un llamamiento contra la apatÃa
El DÃa Mundial de los Animales es, en definitiva, una fecha para recordar que debemos hacer frente a la realidad y "pasar a la acción". Conocer, respetar y proteger a las demás especies es, sin duda, la mejor herencia que podemos dejar a las generaciones futuras para que puedan seguir admirando esa belleza de la naturaleza salvaje.