La fachada del ayuntamiento. EPDAEl significativo crecimiento del Índice de Precios al Consumo (IPC) de los últimos meses y años, es decir, el costo de la vida, no solo afecta a los ciudadanos, sino que también impacta en las finanzas municipales, incrementando el costo asociado a la prestación de los servicios públicos y al mantenimiento de las infraestructuras del municipio. El Ayuntamiento de Burjassot ha hecho la propuesta de actualizar el IBI en torno al seis por ciento que es el cálculo anual del IPC, aplicable a las viviendas.
"Tal y como está sucediendo en el día a día, este municipio, nuestra ciudad, necesita actualizar el coste de sus servicios, necesita poder seguir prestando con calidad y solvencia todas las actividades que se realizan desde el Ayuntamiento, y para eso, necesita revisar también su política fiscal que lleva años sin ser revisada. Un euro más al mes es lo que supone esta actualización que proponemos", ha declarado el alcalde, Rafa García.
Teniendo en cuenta la tipología media de vivienda del municipio de Burjassot, un piso de entre 90 y 120 metros cuadrados sufrirá una variación en su recibo anual de entre 9 y 12 euros de aumento. En este contexto, es fundamental destacar que la última revisión catastral se produjo en el año 1999, habiéndose incrementado el IPC en casi un 16% desde la última aplicación de coeficientes de conformidad con lo establecido en la Ley de Presupuestos, por lo que la actualización ha quedado desfasada frente a las fluctuaciones económicas recientes.
Además, conscientes de la importancia de la equidad fiscal, se pretende aplicar un tipo de gravamen superior a aquellos inmuebles que presenten valores catastrales más altos, dentro de cada uso, a excepción del uso residencial. Esta medida, plenamente alineada con la legislación vigente, permitirá que aquellos inmuebles con mayor valor catastral contribuyan de forma más significativa a los ingresos municipales.
