La Guardia Civil ha desarticulado un grupo de secuestradores y ha detenido a sus dos cabecillas, a los que se les atribuye el secuestro de un vecino de Gijón, al que tuvieron retenido cinco dÃas en una nave industrial de Valencia, y que exigieron cinco millones de euros por su liberación.
En el registro de la nave, situada en la periferia de la capital valenciana, los agentes localizaron el vehÃculo utilizado en el secuestro, que habÃa sido robado, asà como diferentes estancias y útiles dispuestos para la comisión de nuevos secuestros, ha informado la Guardia Civil en una nota.
Además, se encontraron numerosas garrafas que contenÃan unos 250 litros de ácido sulfúrico.
El secuestrado fue liberado en una pequeña localidad de la provincia de Albacete por los propios secuestradores ante la presión policial y éstos fueron detenidos meses después.
La investigación comenzó el pasado mes de marzo tras la desaparición de la vÃctima, que fue asaltado a punta de pistola mientras se encontraba trabajando en la empresa familiar, y obligado a introducirse en el maletero de un vehÃculo.
Al dÃa siguiente, los delincuentes se pusieron en contacto con un familiar de la vÃctima al que exigieron 5 millones de euros por su liberación.
Los agentes, de la Unidad Central Operativa (UCO) y de la Comandancia de Gijón, confirmaron que la vÃctima habÃa sido trasladada hasta algún punto del levante y localizaron los vehÃculos que utilizaron para cometer el hecho y trasladar al secuestrado, asà como para realizar labores de vigilancia.
Las investigaciones llevaron hasta la nave industrial, asà como a acreditar la implicación directa en los hechos de dos personas, una de las cuales se desplazaba habitualmente por la A-3 en dirección a Valencia utilizando documentación falsa.
El vehÃculo de esta persona contaba con un sofisticado sistema de ocultación de acceso a dobles fondos y en el mismo se localizaron teléfonos móviles, tres juegos de matrÃculas falsificadas, bridas, un rotativo policial, aerosoles antiolor, pasamontañas, cinta americana, grilletes y diversa ropa.
Los dos cabecillas, de 38 y 51 años de edad, vecinos ambos de pequeñas localidades del norte de la Comunidad de Madrid, tienen un amplio historial delictivo, incluyendo la comisión de un secuestro en Madrid con anterioridad, en el cual uno de ellos resultó detenido. Ambos se encuentran en prisión preventiva sin fianza.