Los
trabajadores sociales de Casa Caridad han detectado en los últimos años un
empeoramiento en las condiciones físicas y cognitivas de todas aquellas
personas sin hogar que, tras haber pasado largos periodos de tiempo en la calle,
han sido atendidas en el albergue de Casa Caridad. Así, lo recoge el III Informe de las Personas Sin Hogar,
que han presentado hoy el presidente, Antonio Casanova, y el vicepresidente,
Luis Miralles.
"A las dificultades que generalmente conllevan
los problemas de vivienda o la falta de trabajo se unen otras causas inherentes
a la vida en la calle, por ejemplo las adicciones, por lo que la capacidad de
reinsertarse en la sociedad de forma autónoma se complica cada vez un poco
más", ha afirmado Luis Miralles.
Esto
ha provocado que, desde hace algunos años, desde Casa Caridad se haya detectado
una clara cronificación de la pobreza. "La gente que estaba y sigue estando en
la calle está cada vez más deteriorada y es más vulnerable. El 50% de los
usuarios que solicitan alojamiento en la Asociación ya han pasado anteriormente
por ella, pero ahora llegan en peores condiciones y mucho más mayores", añade.
Respecto
a la edad, se puede apreciar cómo cada vez son más los jóvenes que acuden al
albergue con algún tipo de enfermedad relacionada con las adicciones o los
problemas con los tóxicos. Además, "se empieza a incrementar el número de los
que vienen tras su paso por un centro de menores", destaca Luis Miralles. "Se
trata de un hecho relevante que nos preocupa notablemente. Casa Caridad es el
primer recurso desde la calle hasta la reinserción, pero en casos como los de
estos jóvenes la situación es especialmente alarmante", concluye.
Asimismo,
aunque un 53% de las atenciones se realizan a personas con un rango de edad
comprendido entre los 41 y 65 años, se ha detectado un ligero aumento en el
número de usuarios mayores de 65 que padecen algún grado de dependencia y no
cuentan con los recursos necesarios para llevar una vida normalizada.
Por
sexo, las mujeres representan el 21% de las atenciones, viniendo en muchos
casos acompañadas de menores, que ya suponen el 10% del total. "Desde Casa Caridad se intenta que el paso de
estos por las instalaciones sea lo más corto y llevadero posible y, además, se
ofrece a los niños de 1 a 3 años la posibilidad de ser atendidos en la Escuela
Infantil de la organización", destaca el vicepresidente.
La
población española sigue representando un alto porcentaje dentro del total de
las atenciones realizadas desde el albergue de la entidad y actualmente, simboliza
un 44% de las personas acogidas a través de este servicio. En lo que a los
extranjeros se refiere, los usuarios cuentan mayoritariamente con la
nacionalidad rumana, búlgara y marroquí.
Campaña de crowdfunding para el nuevo
Multicentro
Ante
esta realidad social de cronificación de la pobreza y empeoramiento del estado
de salud de las personas sin recursos, la organización benéfica ha observado cómo
progresivamente se incrementaba la necesidad de disponer de un espacio donde
acoger y atender a todas aquellas personas que necesitan un hogar donde
recuperarse. Servicios que la ONG ofrecerá en su nuevo Multicentro Social
ubicado en el barrio de Benicalap, que está previsto abrir a principios del
próximo año.
"Poco
a poco ha ido aumentando el número de personas que necesitan un mayor número de
cuidados y atenciones. En nuestra sede de Pechina ya contamos con más de una
decena de usuarios que precisan una atención más específica, como la que
podremos realizar en este multicentro, ha explicado Antonio Casanova.
El
nuevo centro, pionero en España en la atención a convalecientes sin hogar,
contará con 32 plazas para estas personas,
más 17 habitaciones modulares para familias. Además ofrecerá talleres
prelaborales en su centro de día y una escuela infantil para 90 niños de 1 a 3
años, totalmente gratuita.
Para
poner en marcha todos estos nuevos servicios, Casa Caridad ha llevado a cabo en
los últimos años una búsqueda activa de financiación, que se ha reflejado en
contar con el apoyo destacado de La Caixa, que financia la Escuela Infantil,
Bankia, Pamesa o Pinturas Montó, entre otras entidades. No obstante, Casa
Caridad, como la ONG del pueblo valenciano, también pide la implicación de
todos aquellos particulares que quieran contribuir con una realidad tan cercana
como ésta. Para ello ha lanzado la campaña de crowdfunding "Ayudemos a una persona enferma y sin hogar" (http://microdonaciones.hazloposible.org/proyectos/ayudemos-a-una-persona-enferma-y-sin-hogar/347), con la que cualquier persona puede colaborar a través del
donativo que le sea posible. "En Casa Caridad tratamos siempre de resolver las
necesidades que vamos detectando y tratamos de ser creativos a la hora de
lograr los recursos necesarios. De ahí ha surgido esta campaña de
microdonaciones, con la que esperamos que se vuelquen los valencianos,
demostrando una vez más su solidaridad", concluye Antonio Casanova.