El telón rompió el silencio, el aplauso sonó como un redoble de tambor y la música embriagó el ambiente: "Yo lo soñé y el corazón me habló de amor, con emoción. Si vives esa magia, de hadas que hacen bien, verás que el futuro, sonríe también… "
Las voces trinaron cual dulces querubines. Las risas se confunden arriba y abajo del escenario, las luces dan vida a las tablas y los artistas multiplican sus dones creyendo en un proyecto que seduce a un público entregado, que con perfecta simbiosis con la dramaturgia se arroja apoteósico en brazos de una popular coreografía que envuelve el Auditorio de la Unión Musical Casinense.
Ese es mejor refrendo que puede presentar la Agrupación Teatral del referente cultural por excelencia que tiene Casinos: su Unión Musical.
No es el momento de ensalzar a los protagonistas, sus voces en directo, su coreografía, los magníficos decorados, la perfecta ecualizacion y el equilibrio que exhibe la balanza desde la Dirección hasta el tramoyista, o la taquilla, todo es pura artesanía, pues sin la perfección de poder encajar todas las piezas del rompecabezas, sería imposible actuar con brillantez.
El domingo nos volveremos a emocionar, si, los que sentimos "esas cosas" como parte de nuestras vidas, también nos emocionamos, porque un trozo de nuestro corazón está entre la silla que ocupamos y la boca del telón.
Cuando el teatro es teatro, se convierte en algo muy serio que te atrapa y lo vives como propio. Sientes ese momento de conexión, entiendes esa palabra pronunciada con pasión y vives cada aplauso, cada gesto entendiendo la vida del actor.
"Creo en angelitos que me cuidan siempre de caer. Creo en angelitos: Que la vida linda me hacen ver. Y llegaré, yo lo soñé…. Y llegaré: Yo lo soñé!
Llegaré es el futuro. Llegar es el presente. Vosotros habéis llegado del año 2024 al 2025 porque esos angelitos son los que han dado vida al Auditorio de la UMC. Esta función nos deja el excelente sabor de boca de pensar en que pronto tendremos "algo" nuevo, porque la nueva sangre juvenil será capaz de encarnar nuevos espectáculos donde los trajes, los peinados, las palabras, se confundirán con las risas, los cantos, las luces, los besos y los abrazos… porque volveremos a oír con voz potente: ¡Arriba el telón!
Gracias por el alto nivel conseguido, sois unos grandes artistas.