Cheste celebra la primera Dansà popular

Como novedad dentro del programa de las Fiestas de la Vendimia 2022, ayer, domingo día 2 de octubre, se celebró la primeraDansàpopular de Cheste. La plaza Doctor Cajal acogió a cerca de 90 personas de diferentes puntos de la geografía valenciana que realizaron una exhibición de bailes populares.

Entre las asociaciones que se dieron cita estuvo el Grupo de Danzas de Cheste, la Asociación el Piló de Burjassot, la Escola Grup Danses de Quart de Poblet, el grupo Danses Turís, el Grup de Danses i Pastorets de Villamarchante y los grupos Ball d'Aixóvar y Balls Populars del Turia, ambos de Valencia. Además, el evento contó con música en directo de dulzainas y tabalets.

Algunos de los chicos y chicas de la Vendimia participaron de manera activa en el acto, uniéndose a bailar jotas en el recinto de la plaza. "La acogida ha sido impresionante por parte de todos los vecinos y vecinas de Cheste", recalcaba Raúl Mota, concejal de Fiestas y participante también en la primeradansà. "Esperamos que este acto quede fijado para fiestas venideras, ya que es una forma de darle a las Fiestas de la Vendimia un toque más tradicional", añadía Mota.

Además, el concejal agradeció la asistencia del público que llenó la plaza para mostrar su apoyo a esta nueva iniciativa que pretende quedarse en el calendario festivo de Cheste.

"Las danzas se recuperaron en Cheste en 2017, con el apoyo de la concejalía de Cultura y de Fiestas y la implicación de algunas mujeres chestanas que bailaban estos bailes hace décadas. Es una tradición que está ganando adeptos, ya que el grupo de danzas de nuestro municipio tiene cada vez más miembros y cuenta también con la participación de niños y niñas; y ahora con la de los chicos y chicas de la Vendimia, que se han sumado a bailar en esta primeradansàde Cheste", declaraba el alcalde de Cheste, Jose Morell.

Sobre la Dansà

La danzada o dansàes la manifestación folclórica más antigua de las comarcas que forman el País Valenciano. Es un baile ritual que puede tener el origen en las danzas paganas que bailaba el pueblo en honor a algún dios de la fertilidad o de la fecundidad. Servía para implorar a los dioses las lluvias de primavera, o para dar gracias por la abundancia de las cosechas en otoño. Al cristianizarse, esta fiesta pagana pasó a ofrecerse a un santo que coincidiera con la cosecha o recogida de frutos del pueblo.