Cartel del congresoEl PSOE celebra los días 15, 16 y 17 de octubre en València su 40 Congreso Federal, que llega en un momento de calma en el partido, con un liderazgo consolidado de Pedro Sánchez y la incógnita de quién integrará la nueva Ejecutiva, previsiblemente más reducida que la actual.
Estas son algunas de las claves del cónclave socialista, que en esta ocasión tiene lugar en el recinto de Feria Valencia con el lema 'Avanzamos'.
Los congresos federales, que tienen lugar cada cuatro años, son el órgano máximo de decisión del PSOE.
En ellos se renueva el proyecto político del partido, plasmado en el texto de la ponencia marco, y se eligen los nuevos órganos de dirección a nivel nacional: Comisión Ejecutiva Federal, Comité Federal -máximo órgano entre congresos- y Comité de Ética y Garantías, que aplica la disciplina interna y dirime los conflictos en su seno.
El PSOE celebra su 40 Congreso Federal en un momento de calma interna y con un liderazgo consolidado de Pedro Sánchez, que ha sido proclamado recientemente secretario general del partido sin necesidad de votación, ya que no tuvo ningún rival en el proceso de primarias.
Además, Sánchez es presidente del Gobierno de coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, que pese a las tensiones internas acaba de pactar dos asuntos de relevancia: la primera ley integral estatal de vivienda de España y los presupuestos generales del Estado de 2022.
Una situación muy distinta a la del 39 Congreso Federal, en 2017, cuando Sánchez fue elegido líder del PSOE tras su abrupta salida del partido, al vencer en las primarias a sus dos adversarios: Susana Díaz y Patxi López.
En ese momento el PSOE vivía una fuerte crisis interna fruto de la división que supuso la negativa de Sánchez y de otros diputados socialistas a apoyar la investidura de Mariano Rajoy (PP) como presidente del Gobierno frente a la mayoría del grupo parlamentario, que optó por la abstención.
Sánchez, que previamente se había sometido a dos sesiones de investidura como presidente fallidas, acabó dimitiendo como secretario general ante la presión de buena parte de sus compañeros y el PSOE terminó en manos de una gestora.
Respaldado por la militancia con su victoria en las primarias de 2017, Sánchez volvió a tomar las riendas del partido pero lo hizo en un momento muy crítico, con heridas recientes que ahora, cuatro años después, están sanadas.
Participarán 1.083 delegados que son los miembros de pleno derecho del Congreso, ya que tienen voz y voto en el plenario.
Proceden de las delegaciones territoriales del PSOE (provinciales e insulares), de Juventudes Socialistas de España, de las organizaciones sectoriales y de las delegaciones del partido en América y Europa.
Además, son miembros del Congreso Federal con voz pero sin voto los integrantes de la actual Comisión Ejecutiva Federal, del Comité Federal, de la Comisión Federal de Ética y Garantías.
A ellos se suman, también sin derecho a voto, una representación de las corrientes de opinión y colectivos asociados al PSOE, como Izquierda Socialista.
A falta de confirmar más invitados, entre los asistentes destacan la alcaldesa de París y candidata a la Presidencia francesa, Anne Hidalgo; los expresidentes del Gobierno Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero; así como el ex secretario general del partido y exvicepresidente de la Comisión Europea, Joaquín Almunia.
Hidalgo participará el viernes en una charla sobre "transición ecológica justa" junto a la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, y el alcalde de Sevilla y secretario general del PSOE en Andalucía, Juan Espadas.
Zapatero, que intervendrá en tres ocasiones el sábado, defenderá en una de sus intervenciones la abolición de la prostitución; de la intervención de González no han trascendido detalles; mientras que Almunia debatirá sobre Europa.
La presencia de González y Zapatero será una de las imágenes de este Congreso y servirá, según el propio Sánchez, para reivindicar desde la unidad su legado y "también el presente y el futuro" del partido.
También asistirán al Congreso los ministros del lado socialista del Gobierno, incluyendo los que no están afiliados, así como los presidentes autonómicos del PSOE. Todos ellos se harán una fotografía con Sánchez el viernes 15 de octubre, al inicio del Congreso, que será clausurado por el secretario general el domingo 17 con un mitin abierto a la militancia.
La exvicepresidenta Carmen Calvo, que salió del Ejecutivo tras la remodelación de Gobierno del pasado mes de julio, participará en una charla sobre feminismo, mientras que el exministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y exsecretario de Organización del PSOE José Luis Ábalos, acudirá al Congreso Federal aunque no tendrá ninguna intervención prevista.
El cónclave socialista, que exhibirá unidad y recorrerá el pasado, presente y futuro del partido, rendirá homenaje el domingo al que fuera secretario general del PSOE y vicepresidente del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, fallecido en 2019.
Se han presentado un total de 10.485 enmiendas a la ponencia marco y 280 a los estatutos del partido que están siendo analizadas y organizadas en los días previos al Congreso.
Los redactores de la ponencia tienen la capacidad de aceptar las enmiendas íntegramente o transaccionadas e incorporarlas después al texto, o bien llevarlas a votación en las respectivas comisiones de trabajo si no hubiera consenso.
Si llegado a este punto tampoco hubiera acuerdo, el plenario del Congreso debatirá y votará las enmiendas 'vivas' que cuenten con al menos un 20 % de apoyos.
Entre las enmiendas presentadas está el clásico debate sobre monarquía o república, planteado entre otros por Juventudes Socialistas de España.
Otro debate, más reciente, girará en torno a la sustitución del término 'género' por 'sexo' y 'trans' por 'transexual', como han pedido varias militantes feministas en sus enmiendas, en las que también solicitan eliminar el símbolo + al mencionar a las personas del colectivo LGTBI+.
En el Congreso también se hablará entre otros asuntos del modelo territorial, con el compromiso de fondo del PSOE de avanzar hacia una "cultura federal" de cogobernanza entre el Estado y las comunidades autónomas.
La ponencia recoge el objetivo de Pedro Sánchez de promover la "desconcentración" de la Administración General del Estado, con el traslado total o parcial de las sedes de diversos organismos a distintas ciudades españolas.
La principal incógnita del 40 Congreso es la composición de la nueva Comisión Ejecutiva Federal, el órgano ejecutivo del PSOE, que entre otras tareas aprueba los documentos políticos de la organización, realiza el seguimiento de la acción de gobierno y dirige y coordina la actividad cotidiana del partido.
La elección de los nuevos miembros depende de Pedro Sánchez, que será refrendado en el Congreso como secretario general de los socialistas.
Lo único claro es que será una Ejecutiva más pequeña (en el 39 Congreso sus miembros pasaron de 38 a 49) y que tendrá caras nuevas para dar otro aire al partido, en línea con la remodelación del Gobierno acometida en julio y los posteriores cambios en las portavocías del Congreso de los Diputados y el Senado.
Uno de los pesos pesados del partido seguirán siendo junto con Sánchez la vicesecretaria general, Adriana Lastra, centrada en esta labor tras dejar de ser la portavoz del PSOE en el Congreso, y probablemente el secretario de Organización, Santos Cerdán, que ha sustituido en el cargo a José Luis Ábalos tras su dimisión.
Ambos forman parte del comité organizador del 40 Congreso Federal, mientras que al frente de la ponencia han estado como coordinadoras la portavoz socialista en la Asamblea de Madrid, Hana Jalloul, y la eurodiputada Lina Gálvez, dos caras con proyección en el partido.
