Imagen de dos perros en el interior de una perrera. EFE-Archivo
Un juzgado de Gandia ha condenado a un hombre a dieciséis meses de prisión por el maltrato continuado de dos perras, a las que no alimentaba y tenÃa rodeadas de excrementos, y una de las cuales intentó escapar descolgándose por un balcón y tuvo que ser rescatada por la PolicÃa Local.
Según la sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Gandia, a la que ha tenido acceso EFE, y que es firme, el acusado también deberá indemnizar con 660 euros a la Asociación de Bienestar Animal del municipio de Bellreguard y con 265 euros a la Asociación de Abogados Valencianos en Defensa Animal (AVADA) por la responsabilidad civil.
Los hechos se remontan a noviembre de 2020, cuando al acusado tenÃa en una vivienda de Bellreguard dos perras en condiciones insalubres, rodeadas de heces y excrementos, y no les proporcionaba el alimento, agua y la atención veterinaria pertinentes, según señalan los hechos probados de la sentencia.
En concreto, el acusado tenÃa a una perra de 3 años de edad atada en el balcón de la vivienda con collar, bozal y un aparato antiladrido, condiciones que provocaron que la perra se descolgara del balcón y quedara suspendida por el cuello, hasta que fue rescatada por un agente de la PolicÃa Local de Bellreguard y la colaboración de varios vecinos.
A la otra perra, de 4 años de edad, la tenÃa en un baño de la vivienda en idéntica situación insalubre y además en alguna ocasión la golpeó en el lomo con algún objeto, mientras que durante largo tiempo le colocaba bozales muy apretados y la tenÃa sin salir al exterior.
Como consecuencia de estas condiciones, las perras sufrieron lesiones tanto fÃsicas como psÃquicas, entre ellas una delgadez extrema y una evidente desnutrición y deshidratación, y necesitaron tratamiento analgésico, limpieza y desinfección de heridas en las cuatro extremidades y en ambos oÃdos.
Los dos canes fueron decomisados y depositados en la Protectora de animales de Oliva, tras lo que la primera perra fue entregada a su anterior propietaria, quien pese a recamar una indemnización civil no ha acreditado gasto alguno derivado del cuidado o recuperación de la perra.
De los gastos iniciales de estancia y veterinarios de la primera perra, 90 euros, y de los gastos totales de la segunda, 570 euros, se hizo cargo la asociación para el Bienestar Animal de Bellreguard, que los ha reclamado en este caso, en el que la acusación la ha ejercido AVADA.
La sentencia considera al acusado autor de dos delitos continuados de maltrato animal y le condena, por cada uno de ellos, a ocho meses de prisión, asà como a dos años de inhabilitación para ejercer una profesión relacionada con los animales.
El acusado no entrará en prisión por estos hechos, siempre que durante los próximos tres años no vuelva a delinquir y abone la responsabilidad civil a la que ha sido condenado.
