La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) alerta de la gravedad de esta pérdida de plantilla. En concreto afirma que el descenso de 213 funcionarios a 191 en Valencia, y de 36 a 30 en Alzira ocasiona que, por ejemplo, la plantilla de examinadores haya quedado reducida a dos en Alzira, por lo que parte del volumen de trabajo han de asumirlo también examinadores que se desplazan desde Valencia. En este ámbito la amortización de plazas ha tenido un efecto más pernicioso, pues la cifra global de examinadores ha pasado de 40 a 31 en tres años, un 22% menos.
CSI·F señala igualmente que "la DGT lleva tres años sin convocar concurso de traslados para cubrir las plazas de operadores de información en Valencia y Alzira. Si tenemos en cuenta que se amortiza el puesto de cada funcionario que se jubila, en poco tiempo la Jefatura Provincial de Tráfico de Valencia puede verse abocada a la grave situación de no poder atender los servicios que presta la DGT a los ciudadanos de la provincia".
La central sindical apunta que la situación se agravará en el futuro, ya que la media de edad de los funcionarios de Jefatura supera los 52 años. En concreto, el 58 por ciento de los examinadores sobrepasa los 50 años. "Si continúa la polÃtica de amortización de plazas y no se convocan los correspondientes concursos para su cobertura, existe peligro de colapso de la DGT en Valencia", afirma el sindicato.
CSI·F reclama al Gobierno que aumente la oferta de empleo público de 2015, tanto para plazas de promoción interna como de nuevo ingreso en la Administración General del Estado. La situación que se produce en Tráfico se extiende a otros ámbitos, pues, como ya ha advertido públicamente el sindicato, la plantilla de empleados públicos del Estado en la Comunidad Valenciana ha pasado de 14.781 a 13.998 entre 2012 y 2014.
