El sindicato CSI·F cifra en alrededor de 1.500 pruebas las suspendidas en la provincia de Valencia en las dos primeras semanas de septiembre por la huelga de los examinadores. La central sindical lamenta la falta de negociación por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT), que ha provocado que la protesta que se inició el pasado mes de junio continúe los lunes, martes y miércoles de septiembre.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) explica que la huelga está teniendo, en las primeras dos semanas de septiembre, un seguimiento de entre un 60 y un 75%, dependiendo de días. En Valencia, entre la Jefatura Provincial y la Oficina Local de Alzira, desarrollan su labor 36 examinadores, cada uno de los cuales llega a supervisar hasta 13 pruebas diarias. Los trabajadores han reclamado reducirlas a 12.
El sindicato urge a un incremento de plantillas y recuerda que existen cuatro vacantes sin cubrir en la Jefatura Provincial. A esas cuatro vacantes se suman otras tres en la Oficina Local de Alzira. Esta pérdida de plantilla provoca la saturación de pruebas e incrementa la presión para los examinadores, hasta el punto de que en Valencia seis profesionales han solicitado su traslado a oficinas.
El sindicato recuerda que la DGT se comprometió en 2015, tras las medidas reivindicativas desarrolladas entonces, a adoptar soluciones y, por ejemplo, reducir el número de pruebas diarias por examinador de 13 a 12. No obstante, no han sido aplicadas. CSI·F considera que, como actuación de urgencia, la Dirección General de Tráfico debería de reforzar la plantilla actual con diez nuevos examinadores en Valencia y Alzira.
