La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI·F) señala que la situación se ha agudizado en las últimas semanas con la jubilación de dos nuevos trabajadores, uno de los cuales concluye hoy mismo su periodo laboral. Si en noviembre del pasado año la plantilla ya se había reducido a 29 empleados públicos, dos meses después ha perdido otros dos efectivos y queda en 27 trabajadores. En la oficina local de Alzira únicamente desarrollan su labor dos examinadores, de los seis que había en 2011.
CSI·F lamenta esa precariedad y reclama a la DGT que amplíe los cursos de acreditación de especialistas a nivel nacional para destinar a nuevos profesionales a la provincia de Valencia. El sindicato pide que puedan realizarlos funcionarios que soliciten plaza de examinador en la citada provincia de Valencia, para contribuir a reforzar la plantilla.
La central sindical recuerda que la escasez actual de personal en la Jefatura Provincial de Valencia y el hecho de que los examinadores tengan que desplazarse a Gandia, Requena o incluso Alzira, supone un perjuicio para el usuario. El tiempo que emplean en ir y volver los citados examinadores les impide realizar hasta cuatro pruebas diarias, con lo que otros tantos ciudadanos se quedan sin poder optar a superarlas.
