La Guardia Civil, junto con la policÃa holandesa y agencias estadounidenses coordinadas por Europol, ha desarticulado una activa e importante red internacional de narcotráfico de cocaÃna, que llegó a introducir a través de puertos de paÃses europeos, entre ellos el de València, más de seis toneladas de esta droga desde Sudamérica.
La denominada Operación Cetil se ha saldado con la detención de ocho personas de nacionalidad holandesa, entre ellas uno de los objetivos de valor en el ámbito policial. Cinco de los arrestos se han practicado en España -en las provincias de Valencia y Málaga- y tres en Holanda, en tanto que se han incautado 480 kilogramos de cocaÃna en el puerto de València, en un contenedor marÃtimo procedente de Sudamérica.
A los detenidos en España se les imputan delitos contra la salud pública, tráfico de drogas, y pertenencia a organización Criminal. Los arrestados en Holanda son en cumplimiento de órdenes europeas dictadas por el Juzgado Central de Instrucción numero cinco de la Audiencia Nacional.
Según informa la Dirección General de la Guardia Civil, la operación se inicia a finales de 2019 en la provincia de Pontevedra, cuando el Equipo Contra el Crimen Organizado (ECO) de Galicia centró sus objetivos en una posible lÃnea estable de introducción de cocaÃna por el puerto de MarÃn, tras el análisis de las aprehensiones producidas ese año.
A la vista de estas incautaciones, el grupo delictivo trató de abrir otras vÃas de entrada de cocaÃna, eligiendo el recinto portuario de València para introducir grandes remesas de estupefaciente como puerta a Europa, siendo incautados por la Guardia Civil cerca de 3.200 kilogramos en distintos envÃos marÃtimos realizados entre marzo y junio de este año.
El núcleo de esta organización estaba asentado en PaÃses Bajos, pero sus integrantes se trasladaban y reunÃan en España para organizar y planificar los distintos envÃos de sustancia estupefaciente desde Sudamérica.
A lo largo de la investigación se corroboró que, además de que varios de sus miembros contaban con antecedentes incluso de homicidio, la organización tenÃa apoyo de personal con entrenamiento militar y experiencia en misiones de guerra, encargados principalmente de hacer contravigilancias.
Estos integrantes llegaron a desarrollar sus propias aplicaciones de mensajerÃa encriptada, que utilizan entre ellos y para hacerlo con los distintos cárteles sudamericanos proveedores del estupefaciente.
Dado que alguno de los investigados pasaba la mayor parte de su tiempo en su paÃs de origen, la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, decide establecer una lÃnea de investigación conjunta con sus homólogos holandeses, con el fin de desarticular esta importante organización criminal.
Esta coordinación policial es dirigida judicialmente desde el Juzgado Central de Instrucción número 5 y la FiscalÃa Especial Antidroga, ambos de la Audiencia Nacional, a su vez coordinados con las autoridades holandesas.
Pese a las continuas pérdidas sufridas, el grupo criminal continuaba gestionando nuevas partidas de cocaÃna, estableciendo su base de operaciones, para una gestión más directa, entre las provincias de Valencia y Málaga.
El continuo cambio de residencia entre ostentosas urbanizaciones de Marbella y Benalmádena y el uso de lujosas embarcaciones, acreditó el grado delincuencial de sus integrantes a la vista de su elevado nivel de vida.
De manera global, la operación se ha saldado con la aprehensión de más de 6.000 kilogramos de cocaÃna en distintos puertos y, en los 9 registros llevados a cabo, se han intervenido joyas, unos 40.000 euros, 20 terminales de telefonÃa encriptados y documentación que vincularÃa a esta organización con el narcotráfico internacional a gran escala.