La PolicÃa ha detenido en Valencia a una mujer por la venta masiva de entradas falsas de diversos eventos musicales a través de diferentes plataformas de compraventa y que poseÃa siete cuentas bancarias y catorce números de teléfono para cometer la estafa, de la que hay por el momento 58 vÃctimas.
La arrestada, para intentar aparentar seguridad y proceder al engaño se ponÃa en contacto con sus vÃctimas, realizando incluso videollamadas, y utilizaba documentación de otras personas.
El dinero terminaba en alguna de las siete cuentas bancarias que tenÃa en diferentes entidades, y las vÃctimas recibÃan entradas falsificadas o en ocasiones no llegaban a recibir documento alguno. Recibió más de 130 pagos por las entradas fraudulentas, a través de una aplicación de envÃo de dinero, dirigida a estas cuentas.
Se han detectado 58 vÃctimas de este delito, al haber comprado entradas falsas para diversos eventos desde enero de este año, aunque es presumible que el número sea significativamente mayor, alerta este lunes la PolicÃa Nacional.
La investigación se inició a raÃz de un correo electrónico recibido en fraudeinternet@policia.es, donde la Unidad Central de Ciberdelincuencia recibe mensajes de ciudadanos para reportar e informar de problemas que han sufrido o de los que tienen conocimiento de estafas en Internet o a través de comercio electrónico.
En este caso, se recibió aviso por parte de una persona que habÃa comprado entradas para un concierto, que habÃa pagado por reintegro en un cajero; una vez abonadas, el vendedor lo bloqueó y nunca llegó a recibirlas.
Tras esta información y con el avance de la investigación se encontraron nuevos anuncios de venta fraudulenta de entradas, nuevas vÃctimas, nuevos medios de pago y modus operandi. Muchos de los abonos se hacÃan a través de un código a una entidad bancaria, donde la persona que recibe el pago se traslada a un cajero determinado, introduce el código y extrae el dinero en efectivo, lo que dificulta la identificación al no tener que introducir datos de filiación.
Para mayor dificultad, tras la visualización de las cámaras de videovigilancia de los cajeros se observó cómo la detenida utilizaba gafas, gorras y capuchas para evitar su identificación.
Antes de formalizar la venta, enviaba a sus vÃctimas copias de documentaciones de personas que habÃan denunciado su robo.
Ante la creencia de la autenticidad de las entradas, los compradores se personaban en los eventos y al intentar acceder, les informaban de que sus entradas no eran válidas, lo que causaba un daño moral añadido al económico, al haberse tenido que desplazar al lugar del evento, muchas veces a cientos de kilómetros de distancia de sus domicilios, según la PolicÃa.
A la detenida se le imputan los delitos de estafa agravada, falsedad documental y usurpación de estado civil.