La corporación municipal en el pleno del mes de abril. EPDAMartínez seguirá al frente del consistorio con cuatro concejales, frente a los tres de Compromís y los cuatro del PP, con una minoría que prácticamente le obliga a tener que entenderse con el partido más próximo a sus ideas, tal y como reconoce el primer edil.
No obstante, la aprobación de las cuentas le da cierto respiro para poder aplicar sus políticas y desarrollar los proyectos. "Tenía que aprobarse sí o sí", apunta Martínez, quien además, avanza que, aunque todavía no ha habido conversaciones con Compromís, "llegará un momento en el que tendremos que alcanzar un acuerdo porque en el caso contrario los vecinos no lo entenderían".
El socialista se arriesgó, a pesar de todo en la moción de confianza, para aprobar el presupuesto por "el bien del pueblo", como señala y advierte de que Compromís "no puede fiscalizar desde la oposición". La falta de acuerdo entre ambos partidos ha sido un escollo difícil de sobrellevar desde el principio. La formación valencianista se negó a pactar con el PSPV si este no le daba la alternancia en la alcaldía tras las últimas elecciones municipales, aunque "la puerta siempre ha estado abierta", como afirma Jaume Martínez.
