Según han
afirmado los concejales de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, y de Ciclo
Integral del Agua, Vicent Sarrià, el Ayuntamiento temió que aumentase el nivel
de la Albufera y se tuvo que abrir las compuertas y activar las bombas para
achicar agua y controlar así el ascenso del nivel del lago.
Según Sarrià, ayer
se estuvo monitorizando a lo largo del día la situación de la Albufera, donde
llegó a registrarse cerca de 200 litros. Sarrià ha advertido que la ciudad
sigue en alerta naranja y no se puede asegurar que fenómenos similares no se
puedan repetir en las próximas horas.
Así mismo, la
concejala Menguzzato justifica la decisión de suspender las clases de hoy en la
ciudad debido a la difícil situación meteorológica, aunque según afirma "esperábamos
inundaciones más graves".