Hace casi 20 años, el tranquilo municipio de Montanejos (Castellón) fue testigo de un fatÃdico hecho. Pedro Cuevas, asesinó vilmente a Guillem Agulló, con el único motivo de la diferencia ideológica que habÃa entre ambos. Cuevas se alejó del lugar del crimen con el puño en alto y cantando el 'Cara al Sol'. Hoy se cumplen 18 años del crimen por el que el agresor sólo cumplió cuatro años de cárcel de los 16 que le habÃa impuesto la sentencia. A partir de ese momento, la fecha del 11 de abril parece maldita ya que, cada año, la fachada de la casa donde vivÃa Guillem junto a sus padres, aparece pintada con macabros mensajes haciendo alusión al asesinato del joven antifascista.
Acció Popular contra la Intolerancia realizó ayer en el Centre Cultural Octubre de Valencia un sentido homenaje, no sólo a Guillem, si no a todas las vÃctimas de la xenofóbia, la intolerancia y el fascismo. El padre de Guillem, en dicho acto, aprovechó la ocasión para volver a reivindicar una ficalñia para ese tipo de delito como ya existe en Madrid o Barcelona.
El padre del homenajeado añadió en su discurso que "iban a seguir luchando para que desaparezcan este tipo de atrocidades. Mi familia –prosiguió Agulló-estamos sufriendo mucho pero sabemos que hay gente que está y estará por la causa".
"Las penas para este tipo de delitos deberÃan ser más duras ya que es fue un escándalo que el asesino de mi hijo sólo cumpliese 4 años de los 16 que le habÃa impuesto la sentencia" prosiguió Guillem Agulló padre.
Con todo, el padre del joven antifascista lamentó que "todavÃa existan delitos de estas caracterÃsticas y que se siga atentando contra las diferencias. Esto –continuaba Agulló- en un paÃs democrático, deberÃa ser impensable".