El hombre de Ibiza que ha denunciado que cuando tenía 10 años sufrió abusos sexuales por parte de un sacerdote de la isla ha pedido al Arzobispado de Valencia su "expulsión directa" de la Iglesia católica.
El denunciante, Sergio Lleó, ha prestado declaración por orden del Vaticano ante un investigador y un notario de la Archidiócesis de Valencia tras hacer públicos los presuntos abusos en redes sociales.
En la entrevista, que se extendió durante dos horas, Lleó aportó nombres de otras presuntas víctimas, que también serán llamadas a declarar, le aseguraron ambos representantes de la Archidiócesis de Valencia.
Precisamente, un segundo denunciante residente en Mallorca ha acusado también públicamente al mismo sacerdote de abusos sexuales cuando tenía 10 años.
En el primer caso, los abusos habrían ocurrido en 1996 cuando Lleó era monaguillo de la iglesia de Nuestra Señora del Rosario de Ibiza. De acuerdo con su versión, el cura puso su mano en su pene tres veces, si bien él rechazó tal actitud y escapó del lugar.
El segundo acusador, un hombre de 37 años, asegura que los abusos ocurrieron los años 1993 y 1994 cuando el denunciado era párroco de la iglesia de San Pablo de Ca n'Escandell, en el municipio de Vila. En las dos ocasiones el sacerdote le hizo "tocamientos íntimos".
Lleó espera que las otras presuntas víctimas que "no han dado la cara" presten también declaración. "No han dado la cara a la prensa pero igual a la Iglesia, de forma íntima, se consigue algo", ha dicho.
También ha asegurado que los sacerdotes que le han entrevistado le han "inspirado confianza" y que todo apunta a que "quieren investigar", a diferencia de otros miembros de la Iglesia a los que había denunciado estos hechos y "siempre" le trataron "de mentiroso y de loco".
