Activistas de organizaciones antimilitaristas y ecologistas ocuparon el domingo durante algunas horas el Alto Horno número 2 del puerto de Sagunto para protestar contra el paso por el recinto de un buque saudí que, según han denunciado, está encargado del transporte de armamento hacia Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos. EFE-Acció Ecologista-Agró
Activistas de organizaciones antimilitaristas y ecologistas han ocupado durante algunas horas el Alto Horno número 2 del puerto de Sagunto para protestar contra el paso por el recinto de un buque saudí que, según han denunciado, está encargado del transporte de armamento hacia Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos.
Alrededor de las 18.30 horas de este domingo, una decena de activistas de Marfull-Agró y Antimilitaristes-MOC València han accedido al interior del recinto para descolgar una pancarta gigante como acción de rechazo ante la llegada este lunes de un buque de la naviera estatal saudí Bahri, aunque han sid desalojados sobre las 21 horas, han explicado desde ambas organizaciones.
Se trata del Bahri Tabuk, que proviene de Baltimore y otros puertos de los Estados Unidos y "transporta con gran probabilidad armamento hacia estos dos países, actores bélicos en la guerra del Yemen y acusados repetidamente de cometer crímenes de guerra por atacar objetivos civiles causando centenares de muertos".
En la pancarta se podía leer "Stop barcos de la muerte" y los activistas han denunciado que trabajadores portuarios de Génova, otra frecuente escala de los buques de Bahri, "han confirmado repetidas veces con fotos del interior de la bodega de carga de estos barcos la presencia de helicópteros Apache, y todo tipo de blindados, municiones y vehículos fabricados en los Estados Unidos y Canadá".
Desde ambas organizaciones han denunciado que el Gobierno español continúe autorizando la venta de armamento a Arabia Saudí y han explicado que la carga es, probablemente, munición de artillería de 155mm.
Por su parte, el gobierno municipal de Sagunto y su Consejo Municipal de Paz, Solidaridad y Cooperación mantienen una postura de rechazo a la llegada de la naviera saudí e insta al Gobierno de España a que cese de inmediato la venta de armas a Arabia Saudí en cumplimiento del derecho internacional, la posición común europea y la normativa estatal, y deniegue el atraque en puertos españoles a la naviera Bahri.
Ecologistas y antimilitaristas han destacado la necesidad de "sacar a Sagunt del circuito global del comercio de armas que nutre y hace posible las guerras como la del Yemen".
También han señalado el contraste entre los puertos de Sagunt y de Burriana: "uno utilizado por los buques traficantes de guerra para alimentar la guerra del Yemen, en la que han muerto decenas de miles de personas durante años, y el otro que acoge barcos de rescate marítimo que han salvado la vida de cientos de personas en el Mediterráneo".
Los colectivos han definido su reivindicación como "una acción directa no violenta, que se está llevando a cabo con absoluto respeto por la integridad del Alto Horno número 2" y que forma parte de una campaña apoyada por más de 70 organizaciones sociales valencianas, 'Puertos sin armas'.
Desde la Autoridad Portuaria de Valencia, que gestiona el Puerto de Sagunto, han asegurado que el barco tiene toda la documentación en regla puesto que, de no ser así, no habría podido entrar en aguas europeas ni territoriales.
Una vez en el recinto, han afirmado, la misión del puerto de Sagunto es facilitar el comercio internacional.
Fuentes de la Delegación del Gobierno, por su parte, han confirmado que las organizaciones contaban con una autorización para celebrar una manifestación.
Desde el gobierno de Sagunto -integrado por el PSPV, Compromís y EU- han reclamado a la Generalitat y a otros gobiernos municipales que exijan a las autoridades competentes un uso ético y ajustado a derecho de las instalaciones portuarias valencianas, y han pedido a las asociaciones sindicales de estibadores que se sumen a la negativa de participar en la cadena de suministro de armas a conflictos armados como el de Yemen.
Asimismo, exige al Gobierno español un replanteamiento y una redefinición de sus políticas de defensa y seguridad, al considerar que los intereses económicos de la industria militar nunca deben estar por encima de la legalidad ni del sentir mayoritario de la ciudadanía, que se opone a las guerras.
