El fin de las fuertes rachas de viento ha sido clave en la lucha contra el incendio de Montixelvo que desde el jueves asola varias comarcas de la Comunitat Valenciana y que se ha convertido en uno de los màs devastadores que se hayan registrado en un mes de noviembre en la historia de España.
El fin de los efectos de la borrasca Ciarán no sólo ha dejado de fortalecer la llama sino que ha permitido participar a más medios aéreos una de las mejores armas en la lucha contra el fuego. En la actualidad el incendio se encuentra ya sin llama, y aunque no se puede dar por extinguido debido a que podría revivir, y a que la península ibérica ha empezado a sufrir por su extremo noroeste otra borrasca que según como evolucione podría reactivar el viento, este hecho es la mejor noticia en días ya que permite a los bomberos perimetrar el incendio y seguir trabajando hacia su extinción definitiva.
De momento los vecinos desalojados han empezado a regresar a sus casas una vez el peligro para su integridad física ya ha desaparecido.
El incendio forestal declarado el jueves en el término municipal de Montixelvo , que ha quemado 2.500 hectáreas en un perímetro de 60 kilómetros.
Según la última hora trasladada por Emergencias, a primera hora de esta mañana se han incorporado dos medios aéreos -retirados ayer al caer la tarde- a las tareas para extinguir un fuego que "evoluciona favorablemente" y que no ha presentado novedad alguna en el transcurso de la noche, en la que se han desarrollado tareas terrestres.