El Partido Animalista PACMA convocó el sábado una concentración antitaurina de carácter pacífico junto a más de treinta organizaciones y plataformas de defensa animal. Al acto, realizado en la Plaza Manises de Valencia, acudieron centenares de personas para protestar por las políticas llevadas a cabo por las actuales administraciones valencianas, a las que se acusó de "seguir avalando y permitiendo una cruel y anacrónica forma de diversión basada en la tortura pública de animales".

Uno de los puntos clave del manifiesto, leído en valenciano, castellano, inglés y francés, fue la dura crítica a la próxima aprobación por parte de la Generalitat Valenciana de la modificación del "Reglamento de festejos taurinos tradicionales", que regulará nuevas formas de maltrato animal, hasta ahora no reguladas, como los encierros de embolados, vacas emboladas y festejos con becerros (bóvidos de menos de 2 años, poco más grandes que un perro mastín) y espectáculos con ellos, pese a que, en 2016, el Partido Animalista presentó más de 73.000 firmas al Consell exigiendo el fin de los llamados "festejos" taurinos. Por este motivo, Raquel Aguilar, coordinadora de PACMA en Valencia, acusó al actual Consell de haber sido "el cambio a peor para los animales, alineándose con los taurinos y elaborando un reglamento a medida de quienes disfrutan con el sufrimiento de vacas, toros y becerros".

Durante la concentración se reivindicó también la supresión de la actividad taurina por parte de la Diputación de Valencia, ya que, "a pesar de tener mayoría de partidos supuestamente progresistas, este ente sigue destinando a la plaza de toros sumas escandalosas de dinero público y manteniendo una escuela taurina con fondos públicos, donde se enseña a los menores a torturar animales hasta su agónica muerte, en lugar de educarles en la empatía y el respeto a la vida, tal y como ha instado la ONU en diversas ocasiones, que pide alejar a los menores de la violencia de la tauromaquia".

Las personas concentradas, animadas por una batukada, corearon lemas por la abolición de la tauromaquia y por unas fiestas sin tortura, mientras sujetaban carteles con los nombres de algunos de los toros sacrificados en el último año en diferentes festejos, sólo en la Comunitat Valenciana. Sobre el suelo de la plaza también se desplegó un cartel de varios metros con el listado de las vacas, toros y becerros a los que se ha dado muerte en diferentes plazas valencianas y aquellos que fueron enviados al matadero tras ser obligados a participar en actos de bous al carrer. Aguilar agradeció a las personas asistentes "su lucha por una sociedad mejor donde divertirse con la agónica muerte de un animal no tenga cabida y les instó a seguir dando pasos para dejar claro a los políticos que nos gobiernan que somos mayoría las personas que queremos que la violencia de la tauromaquia pase a formar parte de un oscuro pasado".