Pleno del Ayuntamiento de València. EPDAEl Pleno ha aprobado una moción presentada por el Equipo de Gobierno de «condena firme de las actuaciones realizadas el pasado 12 de octubre en Benimaclet por grupúsculos de la extrema derecha en contra de la democracia y la libertad». La concejala de Igualdad, Lucía Beamud, ha defendido esta iniciativa, que ha sido aprobada con los votos a favor del Gobierno Municipal y del grupo Vox, mientras que el PP y Ciudadanos se han abstenido en la votación.
La propuesta aprobada refleja el apoyo del Ayuntamiento de València a la Generalitat «para aplicar los mecanismos previstos en la Ley 14/2017de memoria democrática y por la Convivencia de la Comunidad Valenciana» e insta al Gobierno de España y al Congreso de los Diputados «a promover las modificaciones legislativas necesarias que permitan la ilegalización de toda organización que promueva entre sus propuestas e ideario el racismo, la xenofobia, la intolerancia y la justificación de la violencia». Finalmente, el Pleno insta a los Grupos Parlamentarios del Congreso de los Diputados «a apoyar a la futura ley de memoria democrática que en su anteproyecto promueve modificaciones legislativas que permitirán fomentar formas de ciudadanía abiertas, inclusivas y plurales, con capacidad para detectar y desactivar las derivas totalitarias o antidemocráticas».
El portavoz de Vox, José Gosálbez, había planteado una moción alternativa, en la que pedía la «condena para todas las violencias, vengan de donde vengan: terrorismo, yihadismo, comunismo o desintegración nacional», según sus palabras, pero que ha sido rechazada por el Gobierno y Ciudadanos, y con la abstención del PP. Previamente, han tomado la palabra José Luis Roberto, a quien ha cedido la palabra la entidad Mi Tierra Comunidad Valenciana, quien ha asegurado que la violencia del 12-O «vino de los contramanifestantes». También ha intervenido Liliane Kaczerginski, de la Associació de Famílies del CEIP Benimaclet, hija y nieta de víctimas del nazismo, quien ha realizado un alegato «en favor de la diversidad del barrio de Benimaclet, un barrio en el que no celebramos el odio, sino la vida», ha afirmado, y ha calificado la manifestación fascista de «convocatoria irrelevante y marginal».
La concejala de Igualdad, Lucía Beamud, ha asegurado que «ningún demócrata debería mirar impasible una exhibición de simbología fascista», y ha mostrado su preocupación por las posturas de PP y Ciudadanos ante este asunto. La concejala de Ciudadanos Rocío Gil ha intervenido para asegurar que su partido «rechaza todo tipo de violencia, venga de donde venga», ha afirmado. En la misma línea, Marta Torrado, del grupo Popular, ha asegurado que «rechazamos todas las manifestaciones con símbolos preconstitucionales, tanto de la extrema derecha como de la extrema izquierda». Finalmente, Vox, ha votado a favor de la propuesta del Gobierno, a pesar de calificarla de «sectaria» porque «denunciamos todos los actos de violencia».
La concejala de Igualdad, Lucía Beamud ha definido «la lucha contra el fascismo, que es la lucha de los demócratas, y ha recordado que el Ayuntamiento trabaja en la elaboración de un Plan Municipal contra los delitos de Odio».
El Pleno del Ayuntamiento ha dado también su apoyo este jueves a la candidatura de València para ser ciudad sede de los Gay Games 2026 y solicitar al Gobierno de España la declaración de esta convocatoria como Acontecimiento de Excepcional Interés Público, en caso de ser elegida. La propuesta ha sido planteada al Pleno por los portavoces del equipo de gobierno, Sandra Gómez y Carlos Galiana y presentada y defendida por la concejala de deportes, Pilar Bernabé.
Tal como ha explicado Bernabé, «los Gay Games son una oportunidad de visibilidad internacional para València, y permiten reforzar su imagen en valores como el esfuerzo, la superación, la integración, el respeto, la libertad y la defensa de los derechos humanos. También supone una oportunidad para romper con ciertos tabúes sociales entorno al deporte y al colectivo LGTBI». La candidatura se presenta a través de la colaboración interadministrativa del Gobierno de España, Generalitat, Diputación de València y Ayuntamiento de València, con la participación del tejido social. Clubs deportivos, asociaciones y colectivos LGTBI+ de toda España y sector empresarial, entre muchos otros, participan en este proyecto de apoyo a la diversidad y la inclusión. Por ello, Bernabé ha lamentado que la falta de apoyo unánime haya evitado que la propuesta se convirtiera en una declaración institucional del Pleno. La moción ha sido apoyada por el Equipo de Gobierno, PP y Ciudadanos, mientras que Vox se ha abstenido y ha rehusado intervenir en el debate.
Los Gay Games tienen una duración prevista de 9 días, y una participación de 18.000 deportistas de 36 modalidades deportivas. El impacto económico en la ciudad que los acoge ronda los 130 millones de euros. Las anteriores sedes de los juegos han sido San Francisco, Vancouver, Nueva York, Ámsterdam, Sidney, Chicago y París. Hong Kong acogerá la organización en 2022.
