El Sindicato Profesional de PolicÃa Local y Bomberos (SPPLB) ha denunciado ante el Ayuntamiento de València a la Jefatura de Bomberos por insultos y vejaciones a un bombero y ha pedido su cese.
En un comunicado, el sindicato ha denunciado que "de un tiempo a esta parte, la presión que se ejerce desde la Jefatura de Bomberos hacia el colectivo es constante y no sólo a nivel profesional, sino también a nivel personal".
"No es difÃcil comprobar un desapego importante entre el 'staff' de la Jefatura (altos mandos del Cuerpo: Jefatura, inspectores y la mayorÃa de los oficiales) y la masa del colectivo de bomberos, algo que se evidencia cada vez más en los actos de celebración del patrón de Bomberos, donde se vislumbra una más que evidente desafección entre las dos partes", han señalado las mismas fuentes.
"El malestar entre el colectivo - han proseguido- ha ido creciendo a lo largo de los últimos años y se ha visto incrementado aún más si cabe desde que, de manera continua por la Jefatura, se revisa y se controlan incluso las opiniones personales en foros privados, o en charlas sindicales o profesionales, o ante la realización de cualquier crÃtica constructiva, en su caso".
Ante estas situaciones, han explicado, se produce "la inmediata intervención de la Jefatura a cada cuestionamiento del funcionamiento del Servicio que se hace desde la base del Cuerpo, para que nadie 'se salga del tiesto', para que nadie haga manifestaciones o critique el funcionamiento "ideal" que el 'staff' pretende vender de cara al ayuntamiento como "certificado de calidad" de su gestión o valÃa".
Pero, según SPPLB, "la realidad es evidente y no puede esconderse: mal estado de vehÃculos, uniformidad inadecuada, procedimientos selectivos de altos mandos (oficiales) que generan dudas y la constante censura".
Ello ha producido "un malestar latente que se ha visto sobrepasado por los terribles acontecimientos que han dejado en evidencia las carencias de ese 'mundo ideal' que la Jefatura de Bomberos querÃa trasladar, lo que ha provocado el malestar y preocupación del colectivo, pues si no hay crÃtica o cuestionamiento del sistema, éste solo puede ir a peor y sus consecuencias perjudiciales a más".
Como ejemplo, el sindicado ha citado "la desproporcionada reacción del Jefe y de la Inspectora de LogÃstica que públicamente insultaron y menospreciaron a gritos a un bombero raso, por haber expresado en un foro profesional donde se encuentra gran parte de la base de la plantilla, de una manera coherente y sin ningún tipo de desprecio o mala intención, su opinión a la respuesta que la Jefatura estaba dando al colectivo pasados unos dÃas del gran incendio de Campanar, sobre la falta de empatÃa de ésta hacia un colectivo que habÃa quedado muy afectado".