El arte de Javier Gisbert ha dado vida al tronco de un árbol talado en Picassent, convirtiéndolo en una escultura que homenajea a las mascotas, los animales que viven en la calle y a todas aquellas personas que se preocupan por ellos.
La transformación se ha hecho sobre uno de los árboles más decanos de la Ermita, que tenÃa un significado especial para muchos vecinos y que tuvo que talarse hace unos años a causa de su mal estado. Ahora luce ya reconvertido en un perro de madera, creado por las manos de este artista valenciano de reconocido prestigio. La escultura natural se completa con un tratamiento de aceite especial para que pueda soportar las inclemencias del tiempo.
La expectación ante esta iniciativa promovida por la ConcejalÃa de Medio Ambiente y Bienestar Animal, ha sido máxima y son muchos los vecinos que se han acercado para visitar la obra de arte.
El edil responsable del área, Vicent Pérez, ha valorado muy positivamente este tándem de recuperación y homenaje en uno de los lugares más estratégicos y céntricos del pueblo. "Las personas mayores podrán mantener el recuerdo del árbol más antiguo de la Ermita, mientras que la gente joven mirará al futuro con la perspectiva de esta segunda vida que ahora le hemos dado. La sociedad picassentina siente mucho cariño por los animales y era nuestra obligación rendirles este homenaje", ha declarado Pérez.