El portero del Valencia CF, Jaume Doménech (i), trata de sacar el balón. EFEIsco Alarcón iluminó el tránsito en Yeda de un estupendo Real Madrid,
que puso en escena una gran versión para dejar en evidencia a un
desdibujado Valencia y acceder a la final de la Supercopa de
España.
No hubo noticias del campeón de la Copa del Rey, superado
desde el principio por su rival. Nada que ver con la función que ambos
representaron tres semanas atrás, en Liga. Llena de equilibrio y
motivación. Tensa y sin resultado definitivo hasta el final.
En
el estreno en Arabia Saudà el cuadro de Albert Celades solo se dejó ver
al final. Con el marcador imposible. Por una cuestión de orgullo. Antes,
fue señalado por un rival en ebullición, que mejora cada jornada. Que
cree en su capacidad y que aspira claramente al primer tÃtulo del curso
por el que pujará el domingo ante el vencedor del Barcelona y el
Atlético Madrid.
El refuerzo en el centro del campo que
estableció Zinedine Zidane desniveló el arranque y marcó el partido. La
posesión fue blanca desde el principio. El técnico francés aprovechó las
lesiones que le han dejado sin su triunvirato titular (Hazard, Bale y
Benzema) para agitar su sistema.
Pobló de centrocampistas el
once. Nadie quedó en el banquillo. Casemiro, Fede Valverde, Luka Modric y
Toni Kroos. Especialmente Isco Alarcón, que se ubicó por detrás del
único punta, el serbio Luka Jovic.
Es ahà donde más a gusto está
el malagueño que crece con el paso de los partidos. Es Isco una
debilidad de Zidane. El francés no disimula. Le busca un sitio.
Pero es como enganche donde más rinde Isco, que creció con el paso de los minutos. Jugó con libertad, sin cargas. Y se notó.
No
se acomodó a esa situación el Valencia, arrinconado por la presión de
su rival y casi sin capacidad de maniobra hasta el tramo final de la
primera parte, con el partido muy cuesta arriba.
Para ese momento, el conjunto de Albert Celades ya tenÃa dos goles en contra. PodÃan haber sido más. Por ocasiones.
El
Valencia pagó sus despistes. Errores individuales y aparente falta de
concentración. Como en el primer gol, que llegó al cuarto de hora. Ya
pudo encajar antes, en un cabezazo de Varane a las manos de Jaume.
Sin
embargo, fue una acción de picardÃa, una jugada para listos lo que
desniveló el marcador a los dieciséis minutos. En un saque de esquia.
Con Jaume fuera del marco y la porterÃa vacÃa. Una tentación que Kroos,
dispuesto al lanzamiento, no desperdició. Tiró directamente desde el
córner y el balón se coló en la red gracias a una reacción tardÃa del
meta.
Kevin Gameiro, sustituto de Rodrigo Moreno, lesionado, en
esta ocasión, tuvo la opción más clara de su equipo. Tiró alto, muy por
encima de Thibaut Courtois.
En pleno desbarajuste valenciano
bastó con un arreón al final para que el Real Madrid ampliara su
ventaja. El uruguayo Fede Valverde entró en el área y centro a Modric.
Su tiro fue repelido por Garay pero el rechace lo recogió Isco. El
malagueño paró el balón con el pecho y, raso pegado al palo, marcó.
Pudo hacer otro más antes del intermedio el malagueño pero su cabezazo dio en el palo.
No
cambió el panorama en la reanudación y Celades dejó pasar un cuarto de
hora para intentar dar un giro al partido. Quitó un centrocampista,
Geoffrey Kondogbiia, una de las novedades en su once y dio entrada al
uruguayo Maxi Gómez. Más pólvora.
Nada sirvió a Celades. No hubo
tiempo para que Maxi entrara en acción antes de encajar el tercero con
una gran culminación. Pasada la hora, Isco centró a Jovic, que vio la
internada de Modric por la derecha. El croata vio tapado a Jaume y, con
el exterior, ejecutó un disparo fuera del alcance del portero.
La
sentencia animó a Zidane a propinar minutos. Entró en acción Marcelo y
también James RodrÃguez. Y también Mariano en el tramo final, del que no
habÃa noticias siquiera en las convocatorias.
Un penalti
delatado por el VAR en el tiempo añadido, por mano, transformado por
Dani Parejo, maquilló la derrota del Valencia, que este jueves emprende
el regreso a España.
CategorÃas de la noticia
Quizá te interese