El vicealcalde de València, Sergi Campillo, ha aplaudido en sus redes sociales el semáforo de la CV500 a la altura del Saler, que ya ha comenzado a ponerse en rojo cuando alguien quiere atravesar esta carretera para ir al puerto de esta pedanÃa. El semáforo sustituye la pasarela aérea que hasta ahora servÃa para que los vecinos del Saler cruzaran evitando el peligro de la carretera, dado que es muy transitada, especialmente en verano. Campillo ha mostrado su ''emoción contenida'' tras ''tantos años reivindicando una cosa tan justa y de sentido común''.
El semáforo llega después de que un camión municipal tirara la pasarela que salvaba la carretera. El resto de pedanÃas y poblados del Sur están en contra de esta solución, porque supondrá, por un lado, ralentizar más aún el tráfico y alejar El Perellonet, El Palmar, Perelló, Marenys y Sueca de la capital valenciana y, por otro, porque los bordillos colocados ''suponen un grave peligro en caso de que se estropee un coche y tenga que pasar un ambulancia'', como han denunciado colectivos vecinales de estas zonas, que se han manifestado frente a la Plaza del Ayuntamiento y están recogiendo alegaciones y firmas en contra de dicha ''pacificación''. ''DeberÃan tener en cuenta a todos los colectivos y buscar soluciones que no nos aÃslen aún más. No hay transporte público con frecuencias dignas y para ir a trabajar y llevar a hijos y nietos al colegio e instituto, o ir a comprar, necesitamos nuestro coche. En verano, hay muchas zonas residenciales con mayor población y miles de personas vienen a comer a las playas o a El Palmar. Las colas van a ser kilométricas y todo esto va en contra de los negocios y de la conciliación familiar'', lamenta uno de los portavoces de los colectivos que se oponen a esta forma de pacificar la CV500. ''No es pacificar, es fastidiar, es hundir, es acabar con nuestra forma de vida'', sentencia.