El festival Zevra ha cerrado en la madrugada de este lunes las puertas de su tercera edición en Cullera (Valencia), en la que ha consolidado un aumento de público hasta alcanzar los 155.000 asistentes, tras el concierto de Maluma con 35.000 personas, y un impacto económico total de 28 millones de euros.
En tres ediciones, el evento ha "calado" entre la Generazión Z (16 a 25 años), según fuentes de la organización que asegura que se ha vivido una experiencia "hedonista y libre de violencia sexual" en un recinto "idÃlico y muy visual".
Los asistentes se han podido refrescar, en plena ola de calor, en los 350 puntos de duchas y lavabos, con agua potable gratuita durante todo el evento, piscinas y escenarios situados en la sombra en un recinto de 300.000 metros cuadrados.
Un respaldo de público y una celebración sin contratiempos que, sostienen los organizadores, ha permitido al Zevra "escalar hasta la primera división de los festivales en España".
Además de los 155.00 asistentes -repartidos entre las tres jornadas musicales- para la dirección del evento "es aún más importante la alta nota que ha obtenido en organización, seguridad, calidad artÃstica y ambiente festivo".
El "colofón" lo puso anoche el cantante de reggaetón Maluma, con un concierto "vibrante" ante 35.000 personas y "rodeado de bailarinas, orquesta y un despliegue lumÃnico y audiovisual apabullante".
Por otra parte, desde la dirección han explicado que para la ciudad de Cullera, la celebración de Zevra es un "potente revulsivo" para su sector turÃstico, hostelero y comercial.
Las calles y las terrazas han sido tomadas por miles de jóvenes de toda España, sobre todo de regiones limÃtrofes (Cataluña, Aragón, Castilla-La Mancha, Murcia), pero cada vez más de AndalucÃa, Asturias y PaÃs Vasco.
Según cálculos de la organización, conjuntamente con técnicos del Ayuntamiento de Cullera, esta tercera edición del festival ha tenido un impacto económico de 28 millones de euros en las arcas públicas y el tejido empresarial y comercial de toda la comarca de la Ribera Baixa.