El domingo por la tarde, una colchoneta hinchable con forma de cocodrilo situada en la playa de Cullera llamaba la atención de los transeúntes. Previamente, una llamada al 112 había advertido de movimientos extraños en esa misma playa. Cuando se trasladaron hasta el lugar efectivos de la Policía Local y de la Guardia Civil, descubrieron que en el interior de esta colchoneta habían varios fardos de una sustancia que probablemente podría ser hachís.
Tras llevar a cabo las primeras investigaciones, la Guardia Civil trasladó los fardos hasta el cuartel de Cullera, mientras investigaban la localización de otros fardos en distintos puntos de la costa.