El Club Deportivo Acero ha celebrado esta tarde una de las asambleas más importantes de su centenaria historia, una convocatoria de socios en la que se ha designado una gestora de tres personas con el objetivo de evitar la desaparición del club.
La expectación ante la convocatoria ha sido máxima como demuestra el hecho de que de las 130 personas que se han dado cita en el estadio del Fornás, sólo 69 fueran socios con derecho a voto, siendo el resto padres de alumnos de la escuela del club, ex-jugadores, y vecinos del Port de Sagunt que sienten amor por los colores aceristas.
La asamblea ha aprobado por unanimidad aprobar una gestora de tres personas que se ocupe de investigar la situación económica en la que ha quedado el club tras la espantada de la ex-presidenta Ana Ivars y todo su equipo de gestión que abandonaron el club sin facilitar ninguna transición al principio de esta semana. "No ha dejado ni las claves de las cuentas de los bancos" afirma uno de los asistentes a la reunión.
La gestora está formada por tres nombres conocidos por el club, Juan Carlos Argilés, Manolo González y Miguel Ángel Piqueras, y su administración tendrá una vida breve. Los socios presentes este jueves han aprobado que las elecciones a nuevo presidente se celebrarán el dos de septiembre si solo hay una candidatura y el siete de septiembre si hay varias. La premura en los plazos no es algo baladí, el Acero no tiene tiempo que perder si quiere evitar su desaparición.
¿Qué está pasando?
En noviembre del año pasado el Club Deportivo Acero se ponía en manos de Ana Ivars, una experta formadora, speaker y emprendedora que prometió modernizar el club mientras resolvía los problemas económicos de la entidad porteña que habían llevado a los jugadores del primer equipo a denunciar ante la Asociación de Futbolistas Españoles el impago de su nóminas.
Ivars llegó con un amplió equipo deportivo y económico que tomó las riendas de los aspectos más importantes del día a día de club. Sin embargo, a pesar de sus promesas, el club no sólo no ha solventado sus impagos a los jugadores sino que se ha encontrado descendido de Tercera RFEF a la Lliga Comunitat, primer escalón del fútbol regional, y con una polémica sobre su inscripción como presidenta en el registro de asociaciones de la Generalitat Valenciana que se realizó fuera de plazo.
Ana Ivars publicó el pasado lunes una carta anunciando su dimisión y, acto seguido, se publicó también el anuncio de la dimisión de todo su círculo de confianza. En tan sólo un día el CD Acero se quedó sin presidenta, Director Deportivo, personal de la Secretaría Técnica Deportiva, el Staff técnico del Primer Equipo, el Director de Fútbol Base, el Personal de oficina, los Gestores de Redes Sociales y página web, así como los Consultores fiscales y laborales. El club quedaba totalmente desierto de estructura en el momento más crítico de la temporada.
¿Por qué el Acero puede desaparecer?
El Acero no ha pagado a sus futbolistas, y tras la denuncia de la plantilla se encuentra con que no puede inscribir jugadores en la competición. El primer partido se juega el 8 de septiembre y si el Acero no alcanza un acuerdo con los futbolistas antes de esa fecha se abrirá una marcha atrás que hará el club entre en causa de disolución cuando llegue la tercera jornada de liga.
¿Qué puede hacer la gestora?
La gestora ha de encontrar los fondos necesarios para, inmediatamente, pagar a la plantilla u ofrecerles suficientes garantías de que podrán afrontar los atrasos en un plazo razonable.
¿Va a afectar a la escuela del Club Deportivo Acero?
El Club Deportivo Acero ahora mismo no tiene director de Fútbol Base, y no se conoce como está el estado económico de la entidad, pero son los problemas más solventables y los que ahora mismo urgen menos ya que la escuela empezará a competir a finales de septiembre. Una vez la gestora conozca la situación global del club se hará un diagnóstico sobre el proyecto 2024/2025 de la escuela.