Un total de 1,7 millones de clavelones han llenado de color esta tarde el paseo de la Alameda de Valencia, en la primera Batalla de Flores de la ciudad que se celebra tras la pandemia y que pone el cierre de la Gran Feria de Valencia.
La celebración se ha desarrollado a partir de las 20.00 horas, primero con el desfile de carrozas y luego con el lanzamiento de flores, en un ambiente festivo amenizado con banda de música y un público con algunos sombreros y abanicos para mitigar el calor que aún hacía.
Previamente a la Batalla de las Flores, anoche tuvo lugar la Nit de la Punxà en la Ciudad Fallera, donde los maestros carroceros acaban de pinchar la flor en las carrozas que desfilan.
La Batalla de Flores es uno de los actos más tradicionales de la Gran Feria de Valencia, en un espectáculo que en 2016 cumplió 125 años y que consiste en una batalla festiva de lanzamiento de flores entre las carrozas y los coches de caballos que desfilan, y los espectadores que asisten al paseo de la Alameda.
La fiesta se celebra el último domingo del mes de julio y cierra la Gran Feria de Valencia.
Casi 11.000 personas se han inscrito este año para poder participar en el sorteo de los palcos de la Batalla. Además, los que no hayan obtenido premio en el sorteo han podido comprar alguno de los 60 palcos puestos a la venta en las taquillas de Viveros desde las diez de la mañana del sábado.
La Gran Feria de Valencia cerrará los actos pirotécnicos con un correfoc que, desde las 23 horas, llenará de sonido, luz y color el centro de València. Las collas participantes, L'Infern Faller, Els Socarrats de Campanar, La Colla de Dimonis de Montolivet y Els Dimonis de Massalfassar, desfilarán por la calle de las Barcas, la plaza del Ayuntamiento y la avenida del Marqués de Sotelo hasta la Estación del Norte, según la previsión.