Imagen de la playa de Gandia EFE-Natxo Frances-Archivo
El alcalde de Gandia, José Manuel Prieto, ha asegurado que el gobierno local no va a tolerar que, en plena temporada turística, "se realice una actividad inaceptable como es la extracción de arena de cualquier playa de la ciudad, con las consecuencia y peligro que ello conllevan".
Con estas afirmaciones, Prieto ha dejado patente la postura del Gobierno local sobre la intención de la demarcación de Costas de continuar con la extracción de arena en condiciones diferentes a las acordadas hace unas semanas.
En una comparecencia púbica realizada este lunes, el alcalde ha estado acompañado por la concejal delegada de Medio Ambiente, Licia Izquierdo; y del responsable de Turismo y Playas, Vicente Mascarell.
En la comparecencia, Prieto ha informado de que la Junta de Gobierno ha aprobado hoy por unanimidad presentar un requerimiento ante la Demarcación de Costas de Valencia, dependiente del Ministerio de transición Ecológica, para que cese o modifique la extracción de arena de la playa del Auir durante la temporada estival o bien paralice las actuaciones hasta que la temporada turística finalice.
"Si Costas rechaza este requerimiento y no paraliza los trabajos antes del final de esta semana, el Ayuntamiento de Gandia planteará un recurso contencioso administrativo", ha asegurado el alcalde.
Según han explicado los responsable municipales, el pasado 8 de abril el Ayuntamiento de Gandia recibió un oficio de la Demarcación de Costas de Valencia en el que se solicitaba una informe relativo a las obras de emergencias para la reparación de los daños causados por el temporal marítimo del 13 al 28 de marzo en diferentes playas del litoral de la provincia.
En una serie de alegaciones, el consistorio se opuso a la extracción de áridos que planteaba Costas por tratrarse de volúmenes considerables que suponían aumentar la vulnerabilidad de las playas, del paseo marítimo y de los edificios de primera línea de la playa.
Se argumentaba también que la ciudad está ya inmersa en la temporada turística, que se inició en el mes de marzo; que la enorme extensión de las actuaciones representa una barrera para el acceso al agua de miles de usuarios; y que los trabajos pueden suponer además afecciones medioambientales y sobre la pesca de la zona.
Por su parte, el departamento de Turismo y Playas redactó un informe desfavorable por el impacto negativo que tendrían las obras se llevan a cabo durante la temporada turística, por lo que proponía realizar las actuaciones en el mes de octubre.
La Demarcación de Costas contestó que las obras durarían dos semanas y no afectarían a la temporada estival.
"La imagen del pasado sábado, cuando quedó patente que Costas no cumple con los plazos ni con su plan de seguridad no se pueden repetir", ha insistido el alcalde, que ha explicado que el ministerio pretende ejecutar las obras entre el 31 de mayo y el 26 de julio.
Alicia Izquierdo ha manifestado que este tipo de actuaciones ya se habían hecho anteriormente pero siempre cumpliendo con los parámetros ambientales. No esperábamos una actuación de estas dimensiones y que no respeta lo acordado".
Según Vicent Mascarell, Gandia "es de las primeras playas que abren y la última que cierra sus servicios, con una duración cercana a los 8 meses. Si Costas mantiene las extracciones más allá de los plazos acordados demostrará una falta de empatía con el sector turísticos y los ciudadanos".
