Ribó es el peor valorado por los del PP y Grezzi para los votantes de CiudadanosEs normal que si le preguntábamos a los encuestados qué miembro del equipo de gobierno es el mejor o peor valorado, la respuesta para ambas preguntas iba a ser la misma, Joan Ribó. Por grado de conocimiento, por notoriedad, la mejor o peor valoración estaba reservada al primer edil. Y también porque aquí opinan TODOS. De izquierda, de derecha, y losdel más allá.
En ese itinerario razonable, Ribó es el peor valorado, sobretodo para los votantes del PP, un 75'9% de ellos lo rechazan. Y un 56'3% de los que dan su papeleta a Compromís creen que el alcalde debe ser el mejor valorado. Menos que en el PSOE, lugar en el que alcanza un 62'5% de apoyos.
Por ello el quid de la cuestión radicaba en ver quién iba detrás. Y en ese campo, el concejal responsable de Fiestas, Pere Fuset, y el máximo responsable del áera de Movilidad, Giuseppe Grezzi, aparecen como los que peores concejales del equipo de gobierno. Y Sandra Gómez como la mejor.
Grezzi es quien despierta pasiones (estamos siendo irónicos) entre los que pintan más canas. Es decir, entre los que tienen más de 65 años.
En el caso de Fuset, su grupo de 'haters' se visibiliza tanto en los más jóvenes electores, como en aquellos que ban cumpliendo una edad, entre los 45 y los 65.
Por sexos, Grezzi es más rechazado por las mujeres, según la encuesta, un 10'3% de las cuestionadas, mientras que Fuset encuentra menos cariño entre el sector masculino, con un 19'2%. Eso sí, más del 23'6 no supo o no quiso contestar a esta pregunta.
Para los fieles a Ciudadanos, el italiano es el enemigo público número uno, seguido muy de cerca por el señor Fuset. Un concejal que no es muy valorado entre sus propios votantes, al menos eso han expuesto los que han participado en la encuesta. Un 56'3 de los que dicen votar a Compromís creen que es el peor miembro del equipo de gobierno.
Como hemos comentado, Joan Ribó, el alcalde lidera todas las clasificaciones. Y detrás de él, se posiciona la socialista Sandra Gómez. Hecho que se puede considerar igual de normal, por cuanto su índice de popularidad es mayor que el de cualquiera de sus compañeros de la Nau, pero este factor solo se percibe en la valoración positiva y no en la negativa.
A Gómez no solo la ponen bien sus correlegionarios, sino también es valorada positivamente por los de Ciudadanos.
En el resto de valoraciones, el primer concejal socialista que aparece en la lista de los peores es Vicent Sarrià, que es el máximo responsable de Urbanismo, de su desarrollo, y de las licencias de actividad. Las de obra nueva, rehabilitación y de administraciones, y que ha tenido en este sentido, enormes problemas para desatacar, no solo las toallitas de los colectores, para algo también es responsable del Ciclo Integral del Agua, sino el de las mencionadas licencias. La recuperación de la construcción ha tenido mucho que ver en ese parón del que tanto se quejan las patronales de los constructores y promotores.
Sarriá ha intentado atajar ese problema pero parece que solo al final de esta legislatura ha podido paliar el problema.
Resulta muy llamativo también que para el 57'1% de los votantes de València en Comú, consideran que Roberto Jaramillo es el peor dirigente del gobierno municipal. Llamativo pero lógico, pues ha perdido Jaramillo, por goleada, las primarias en la que aerrasó María Oliver.
En el caso opuesto, para los de la formación morada, Neus Fabregas, concejala de Participación, Acción Vecinal, Transparencia y Auditoría Ciudadana. es la mejor valorada, con un 42'9%.
Otro de los datos que provocan cierta sorpresa, lo encontramos entre los que votan al PSOE. De ellos, un 62'5% cree Sergi Campillo es el peor concejal del equipo de gobierno. Curioso dato para el regidor que mejor se coordina con los de otros partidos. Campillo es el responsable de Gobierno Interior y de la Devesa Albufera.
