El solar, junto a las vías del tren de Alta Velocidad y alejado del casco urbano, pertenece a Adif y desde hace tiempo se ha convertido en un lugar propicio para dejar basura sin ser visto, en el Camí de la Pedrera. Tras la advertencia de un vecino que se hizo eco en las redes sociales del hallazgo, el Ayuntamiento de Albal ha tenido que esperar a que la conselleria se hiciera cargo y retirara los restos del caballo.
El consistorio no puede actuar en unos terrenos que no son de su competencia sin el permiso de la autoridad ferroviaria y en este sentido, el alcalde, José Miguel Ferris, advierte de que "enviamos un requerimiento para que limpiarán la zona hace unos días, antes de este hallazgo".
En su lucha contra los vertederos ilegales el primer edil señala que hace unos meses se recogieron 30 toneladas de residuos de un polígono próximo a la Pista de Silla y que el municipio dispone de cámaras para evitar conductas incívicas.
