Ignacio Aleixandre, la saga política continúa en El Palmar

Ignacio Aleixandre tiene 23 años, es técnico superior de Comercio y Marketing y tiene novia. Hasta aquí, un joven normal. Sin embargo, Ignacio Aleixandre fue nombrado el pasado 30 de junio alcalde pedáneo de su pueblo, El Palmar, continuando con una saga familiar volcada en la política que comenzó con su bisabuelo, Vicent 'el Alemania', su abuelo y su padre, ambos 'Vicentes' Aleixandre. El Periódico de Aquí se desplazó hasta este paraíso valenciano que es El Palmar, rodeado del lago de la Albufera, entre cañas y barro y arrozales, y con una de las puestas del sol más bellas del mundo, para conocer a esta joven promesa de la política valenciana.

El 22 de mayo la candidatura del PP encabezada por Rita Barberá arrasaba en la pedanía, con 473 de los 731 votos, esto es, un impresionante 77'3% de los sufragios. Y poco después llegó la llamada de la alcaldesa anunciándole que contaba con él como nuevo alcalde pedáneo. ''Me pidió mucho trabajo y sacrificio por todos los vecinos'', recuerda. Y el 30 de junio tuvo lugar el acto institucional, en el que tomó posesión como alcalde, como antes lo hizo su padre, su abuelo y su bisabuelo. ''Todos mis vecinos estaban allí para felicitarme, algo que me emocionó muchísimo porque adoro este pueblo y sólo por el cariño de mis vecinos vale la pena trabajar y luchar por ellos. Por todos, sin distinción'', explica a El Periódico de Aquí.

''Ser alcalde de mi pueblo es la mayor recompensa porque amo a El Palmar'', prosigue este joven, cuyo desparpajo y entusiasmo denotan que lleva la política en sus genes y que de casta le viene al galgo. Mientras conversamos con Ignacio, su padre, Vicente Aleixandre, asiente orgulloso a las respuestas de su hijo. Vicente es concejal de Pedanías en el Ayuntamiento de Valencia desde 1995, tras su paso por la Unió Valenciana de Vicente González Lizondo, partido por el que fue alcalde pedáneo de El Palmar. 16 años como edil responsable de las 15 pedanías de la ciudad de Valencia que en el caso de El Palmar ha permitido mejorar el alumbrado, las aceras, los puentes de acceso, así como la construcción de una piscina, el centro de salud, la nueva sede de la alcaldía y el centro de jubilados, la creación de nuevas zonas verdes y la puesta en marcha de la universidad popular. Aunque El Palmar se ha transformado durante estos años, el nuevo alcalde pedáneo tiene nuevos proyectos. El más importante, un centro deportivo para la juventud, en los terrenos de las antiguas escuelas, o la mejora de algunos caminos rurales.

A pesar de que es uno de los alcaldes más jóvenes de España, apunta maneras. Sin embargo, preguntado por sus metas en el futuro, responde seguro de sí mismo, con humildad: ''en el futuro sueño con seguir representando a El Palmar, vivir por y para El Palmar y trabajar por mi pueblo. No creo que haya nada más bonito que dedicarme a mi pueblo y mis vecinos''.

De momento, este joven que hace 'footing' todos los días, al que le gusta jugar a fútbol sala y un gran amante de la agricultura -no en vano, se encargaba de los arrozales de su padre-, no sólo tiene palabras de cariño hacia sus vecinos, sino hacia su pueblo, que vive de la agricultura -el cultivo del arroz en sus 10.000 hanegadas-, la pesca y la restauración -27 restaurantes que ofrecen la mejor gastronomía valenciana-. ''Es el mejor lugar del mundo para vivir, con gente extraordinaria y con unas fiestas preciosas''. Precisamente, El Palmar comienza ahora sus festejos, con dos días claves, el 6 de agosto, que es la fiesta grande, con la procesión del Cristo de la Salud, y el 4 de agosto, ''el más mediático'', cuando 400 embarcaciones realizan la tradicional y multitudinaria romería por la Albufera. ''Más de 3.600 personas participan en una celebración espectacular, en el rincón más bonito del mundo, con un sol que se refleja en todo el parque natural que hace de él un inmenso cuadro que ningún pintor de mundo ha sido capaz de hacer'', explica.

Ignacio Aleixandre, 23 años, alcalde pedáneo de El Palmar. Y todo un futuro político por delante.