Contiuan las críticas hacia el autobús Monbus que cubre el servicio entre el Alto Palancia, Sagunt y Valencia. Las quejas no han dejado de aumentar debido a los continuos retrasos, la falta de mantenimiento en los vehículos y la imposibilidad de confiar en los horarios. "Es imposible confiar en el horario, nunca sabes cuánto tiempo vas a estar esperando o si el autobús te dejará tirado", afirma una usuaria habitual durante el verano.
El pasado mes de mayo la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio lanzó un nuevo servicio de autobuses para conectar la comarca del Alto Palancia con Sagunto y Valencia con la intención de garantizar conexiones clave como la estación de ADIF de Segorbe y el Hospital de Sagunto, además de una nueva línea para unir las zonas del interior con la playa de Canet d'En Berenguer en verano.
Según los testimonios, los autobuses pueden llegar a retrasarse hasta media hora, o directamente no pasan. "He llegado a estar esperando media hora y, como hoy, el autobús de las 6 de la mañana no ha aparecido", lamenta una pasajera.
Las quejas también abordan el estado de los vehículos: puertas que no cierran bien, autobuses que se llenan hasta no permitir el acceso a más pasajeros, y máquinas expendedoras de billetes que no funcionan, obligando a algunos usuarios a viajar sin pagar. Además, no existe ningún tipo de tarjeta o bono de viajes, lo que complica aún más el uso frecuente del transporte público en la zona. A pesar de esta falta de opciones, Monbus sí asegura que los menores de 31 años pueden viajar gratis, un aspecto que, según los pasajeros, es de las poco que se cumple correctamente.
La situación afecta a bastantes pueblos en la comarca y en otras de alrededores, lo que ha llevado a algunos usuarios a buscar soluciones por vías institucionales. Un hombre ha presentado una queja ante el Síndic de Greuges, afirmando que los continuos retrasos le están causando problemas laborales.
La empresa se ha limitado a recomendar a los usuarios que trasladen sus quejas a los ayuntamientos, lo que ha generado aún más indignación entre los afectados, quienes reclaman una solución urgente y un servicio de transporte fiable que no llega a ningún puerto.